La centenaria y laureada sociedad que preside Fernando del Castillo Morales, que con acierto logró sacar adelante las cuentas y presupuestos que se le atascaron a Óscar Bergasa, se encuentra en una transición hacia un nuevo equipo. La ausencia de gerente, de comodoro y de otros directivos dibuja un porvenir diferente. Para hacer tortilla hay que romper huevos. Y en el Náutico se hace buena.