LA PROVINCIA del martes 3 de julio de 2001 destacaba en su portada que el Gobierno de Canarias mantendría ante los médicos su última oferta negociadora para tratar por todos los medios de desactivar la huelga que los facultativos protagonizaban en los hospitales de Las Palmas, al entender que el impacto de esta protesta sobre los ciudadanos no admitía ya retrasos en la solución del conflicto. El Ejecutivo eludía respaldar el ultimátum de Antonio Cabrera.