El 26 de junio hablaron las urnas cual tripas de ave en manos de augur. Y dijeron nada, o todo, pero variaron un poco a favor del que estuvo más quieto. Y el quieto se subió al balcón, besó a su esposa, balbuceó unas palabras emocionadas o algo más, y se retiró por esa noche. Al día siguiente estaba más serio y circunspecto, y lo que le tocaba estar cuando eliminaron a su equipo de fútbol preferido, o preferente, no sé. Por eso se acordó de Canarias, después de más de cuatro años de olvido, maltrato y menosprecio. "Empecemos por ellos" debió decirse; más bien con ellos, me digo yo. Y ahí estuvo, con la naturalidad de estas ocasiones, con la poca vergüenza de convocar a los partidos políticos en el palacio de la Moncloa, sede de la presidencia del Gobierno de España, todavía en funciones, pero no sede de la soberanía popular: esa está en la carrera de San Jerónimo, custodiada por dos leones enteros (se barajan propuestas para capar a uno de ellos, en pro de la igualdad de género). Después acudieron los vascos del PNV, que ya han puesto el listón muy alto para el interlocutor monclovita. Otros acudirán con flores a maría que madre nuestra es, pero no resolverán nada. Puestas las cosas así, puede que las consultas en la Zarzuela se aplacen, o se hagan pero sin tomar decisión alguna. Es decir, no se pondrá en marcha eso que algunos han llamado reló constitucional, con lo cual nos podremos tomar agosto casi enterito de vacaciones -y refocilarse con las olimpiadas- plagado de especulación variada, de casquería mediática, de tertulias repletas de pamplinas en los chiringuitos, de programas de radio y televisión llenos de pánfilos pero encantados de conocerse, a sí mismos y a sus correspondientes ombligos. En setiembre, mes malhadado donde los haya, habrá que presentar tareas de verano y hacer algún examen, e iniciar el nuevo curso escolar. Eso será después de la virgen del 9, o del 8, siempre dudo, que en todas partes se celebra (viva la virgen de Covadonga y la del Pino ¡Viva!) La liga española y la inglesa ya habrán empezado, con lo cual habrá nuevas disculpas. El Teresa Herrera espero que lo gane el Dépor, y vuelta a la casilla de salida. El reló seguirá sin ponerse en marcha aunque se reclamen presupuestos para 2017. No pasará nada porque siempre hay culpables de guardia: el PSOE y Pedro Sánchez. ¿De verdad que no apetecen unas terceras elecciones? Por ataraxia.