Un atento lector de Arucas quedó sorprendido en una visita a Agaete. La memoria histórica tiene una representación singular en la tierra natal de Pepe Dámaso. Una gran estatua de un alcalde del régimen anterior, significado y de los que no deja indiferente en el municipio, se encuentra a las puertas del ayuntamiento. Pero no se halla como la de un prócer respetado y querido. Está decapitado. Sin cabeza. Así se escribe la historia en Agaete.