La Provincia - Diario de Las Palmas

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CINE Money Monster

La indignación será televisada

En 1974, el poeta y músico afroamericano Gil Scott-Heron se hizo famoso con el poema-canción The Revolution Will Not Be Televised (La revolución no será televisada): "No podrás quedarte en casa, hermano. / La revolución no será televisada. / No podrás jugar con el mando / a encender y apagar, a encender y apagar. / Ni dormirte en el sofá / ni correr a coger más cerveza en los anuncios / porque la revolución no será televisada". Tanto entonces como ahora (en eso no hemos cambiado), la revolución no será televisada, pero la indignación, sí. Es lo que nos viene a decir Jodie Foster en su cuarto largometraje como directora, Money Monster, interpretado por George Clooney, Julia Roberts y Jack O'Connell.

Estamos asistiendo estos últimos años a un verdadero compendio de los milagros y las miserias (sobre todo las miserias) de la economía mundial, que son mucho más que la inflación y el paro. También están los grandes trust financieros que juegan con el dinero de la gente corriente. El protagonista de Money Monster es Kyle Budwell (O'Connell) un ciudadano que burla la seguridad de un canal de televisión para secuestrar frente a las cámaras al conductor y especialista en economía Lee Gates (Clooney), quien aconsejó a sus televidentes invertir en una empresa que meses después dejó en la ruina a miles de familias, entre ellas la de Kyle.

En Money Monster, Foster retransmite la indignación, la rabia, la impotencia, de Kyle, que es la misma que la de muchos preferentistas españoles estafados por Bankia. Por ahí circula el potencial de la película. Pero desgraciadamente Money Monster no es el trabajo que se esperaba. Pensado como un thriller tenso y angustioso, con enfrentamientos entre personajes, que por opuestos pueden llegar a ser complementarios, la historia, el guión de Alan DiFiore y Jim Kouf, no termina de hacerse creíble más allá de la anécdota.

Es posible que esta revisitación revisionista, valga la redundancia, de Network , con acentos de Wall Street y El show de Truman, les parezca oportunista a unos, superficial a otros. Pero propone un espectáculo (eso que ya no se ve en el cine de Hollywood) sólido y atractivo, donde el hasta ahora inadvertido actor británico Jack O'Connell, pese a sus excelentes trabajos en This Is England, Starred Up y 71, luce muy por encima de sus experimentados compañeros de reparto. Por si no ha quedado claro, Money Monster es como esos amigos que tienen la extraña habilidad de descubrir nuestros defectos sin que nos moleste.

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