El buque oceánico de la Guardia Civil Río Segura por fin ha vuelto a casa. La embarcación arribó ayer al puerto base de Las Palmas de Gran Canaria, después de intervenir en el rescate de 2.313 personas en el Mediterráneo en la conocida como Operación Tritón, de la Agencia Europea para la gestión de las fronteras exteriores (Frontex).

Fue a su llegada, cuando al desembarcar sus tripulantes, se vivieron los momentos más emotivos de la jornada en la que no faltaron las lágrimas, los abrazos y, por supuesto, los besos de película que pronto hicieron olvidar la separación.

El Río Segura ha intervenido en numerosas operaciones en las que han rescatado a una gran cantidad de mujeres y de niños, con algunas operaciones "muy complicadas" por el mal estado de la mar, según resaltó el comandante Francisco Alba. "Ha sido una experiencia bastante dura", apuntó antes de adelantar que el barco zarpará de nuevo en el 25 de agosto para participar en la Operación Tritón durante septiembre, octubre y noviembre.