La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La que se avecina

España 26J: Alea jacta est

Alea jacta est" significa que la suerte está echada (no que la jalea está hecha). Los resultados del 26J nos dejan otra vez un "gridlock", un atasco. Nadie parece poder formar gobierno.

Pero hay fichas sobre la mesa para una coalición liderada por "una figura de prestigio nacional" que tanto han mencionado, rol que le cae muy bien -sospechosamente de medida-- a Felipe González Márquez, ex progre, hoy alejado de esos desvaríos juveniles.

Un gobierno de FG incluiría, claro, al PSOE, capote socialista para un PP que al fin y al cabo tuvo más votos que nadie. Se repartirían los cargos rapiñando --civilizadamente, eso sí- votos y escaños aportados. Rajoy que dejó escapar oportunidades de renunciar con gracia y elegancia, tendría una más. Ahora quizá hasta yendo como vice de González, o viceversa (nunca mejor dicho); al igual que --¿porqué no?-- Pedro Sánchez. Todos tan amigos y muy contentos. Y colorín colorado, el cuento ha terminado. Ahora volvamos a la realidad.

Pero Felipe, podría ser una de las cartas que se barajen. Lo dudo. Pero todo es posible en esta dimensión desconocida.

La España de Franco

Otra razón de peso que lleva votos a Rajoy es que, como dice mi amigo K, ésta es la España de Franco. El caudillo dejó todo atado y bien atado en la mente de muchos españoles. Que la tercera parte de ellos siga votando al "pro-corrupción" y recalcitrante mentiroso Rajoy, que les quita derechos y dinero en beneficio de unos pocos; y que siga votándolo pese al goteo incesante de escándalos (el del Ministro del Interior ahora), muestra a las claras la mentalidad --¿la ideología?-- de un tercio de la sociedad.

Los otros dos tercios deberían unirse para derrotar esta injusticia y engaño, este despropósito; pero son incapaces de hacerlo. Déja-vu en la Historia de España.

Elizabeth Warren

La senadora por Massachusetts Elizabeth Warren, preguntada si aceptaría ser candidata a vice de Hillary Clinton dijo que sí. Dudo que Hillary la lleve; dos mujeres en el ticket demócrata sería quizá ir demasiado lejos, pero EW puede aportar, recuperar, votos de izquierda que Bernie Sanders habría restado a Hillary y que ella necesita. Puede ser.

Atención con Elizabeth Warren (Oklahoma 1949), peso fuerte progresista dentro del Partido Demócrata. Tiene todo lo necesario: fue la más joven senadora "senior" (valga el oximoron), enseña en Harvard y es muy popular en los media virales --¿el nuevo territorio, ruedo, electoral?-- con vibrantes discursos que hasta inspiraron alguno de Obama, a cuyo gobierno asesoró. Niega tener expectativas presidenciales, pero algunos la ven más sólida que la misma Hillary.

Warren puede ser una figura notable en el futuro político de USA. Si gana Hillary, vicepresidenta o no, Warren será importante en su equipo de gobierno y/o en el Senado; y desde luego también lo será en la campaña electoral. Ya lo es en la precampaña, destrozando con golpes verbales a Donald J. Trump.

Dicen en USA que toda nube negra tiene un borde plateado: el lado bueno de las cosas malas. Ese "silver lining" de la oscura nube Trump puede ser la izquierdización del Partido Demócrata. La sorpresiva marea por Bernie Sanders --¡un socialista!-- parece demostrarlo.

Y los demócratas tienen ahora grandes posibilidades de ganar la presidencia (no todo el poder, el Congreso seguirá, parece, republicano). El lobo malo Trump es tan vilipendiado en USA y todo el mundo que parece seguro perdedor. Pero no lo crean tanto. El exceso de críticas puede ser contraproducente. No hay en los medios políticos ahora nombre más mencionado que "Trump", y eso lo favorece.

Mientras tanto Elizabeth Warren con oratoria vitriólica, implacable, sigue desmenuzando a Trump: "...es un fraude, miserable, gritón y susceptible, que nunca arriesgó nada por nadie, nunca ayudó a nadie salvo a si mismo..." o "...cree que tiene un derecho divino para robarle dinero a la gente y salirse con la suya" que es en realidad de lo que alardea Trump.

Elizabeth Warren no tiene pelos en la lengua, y oiremos y leeremos mucho más de y sobre ella.

Compartir el artículo

stats