Espero que sea usted la que gane las elecciones presidenciales, si las ganara el señor Donald Trump sería terrible para todos los racionales. Una vez que sea usted presidenta haga usted el favor de hacer alguna campaña en favor de los negros, recuérdeles a la mayoría de los estadounidenses cómo llegaron los negros a América, porque hay demasiada gente que ya lo ha olvidado, entre ellos la policía.

Señora Clinton, yo soy blanco y hasta es posible que sea algo racista, pero mi respeto a todas las personas humanas sean del color que sean y que tengan culturas muy dispares, esto me hace ser curioso y siempre trato de aprender costumbres distintas a las mías, costumbres que a veces son ancestrales y merecen todos mis respetos, y esto me hace entender mejor a los que, humillados por los países desarrollados, viven en el llamado tercer mundo porque eso favorece la riqueza de muchos sin escrúpulos como su adversario.

Señora Clinton, por favor explíqueles usted a los estadounidenses para que la policía se entere de que no todos los negros son descendientes de emigrantes como el señor Obama, recuérdeles que la mayoría de los negros son descendientes de esclavos africanos que algunos europeos residentes en Norteamérica y hoy americanos que se permiten el lujo de pretender la presidencia de su país se hicieron ricos a costa del trabajo de aquellos esclavos. Su gran país está maldito porque no todos los que llegaron de África o Europa se limitaron a vivir en un nuevo país y a cambio lo enriquecieron como usted o el señor Obama; por el contrario, la gran mayoría se dedicaron a saquearlo, explotarlo para enriquecerse, metieron a los verdaderos americanos en reservas y explotaron a los negros que robaron en África. En el país de los derechos humanos no se pueden ver tantas imágenes de tanto odio hacia los negros. En los países civilizados tratamos mejor a los animales, menos en España con los toros.