La Provincia - Diario de Las Palmas

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Tropezones

Saques directos

Conocedores de mi implicación en el deporte del tenis, algunos compañeros me suelen plantear sus dudas. Como no siempre me siento capacitado para disiparlas, optaré por desviar la consultoría, aprovechándome de la sabiduría de algunos grandes de este deporte.

Por supuesto que no me refiero a las técnicas básicas que nos tratan de inculcar desde que empuñamos nuestra primera raqueta: "Mira siempre la bola" "Ponte de lado al pegarle a la pelota" que se pueden dar tranquilamente por sabidas.

Rod Laver, una de las leyendas del tenis solía recomendar "Trata cada bola según su mérito" O sea una especie de proporcionalidad inversa: si la bola te viene fácil, no dejes de machacarla, si viene difícil, no intentes resolver sino defiéndela como puedas y espérate a mejor ocasión.

Se suele aconsejar al jugador que ha perdido que repase lo ocurrido, para aprender de los errores cometidos. Pero hay un proceso igual de necesario, y hasta puede que más provechoso: piensa por qué has ganado tu partido, y aprende también de tus aciertos.

Una exhortación en la misma línea, que podría parecer evidente, pero que muchas veces pasamos por alto es la de "nunca cambiar un juego ganador".

Tony Trabert, uno de los mejores doblistas de este deporte aconsejaba cómo ejecutar el golpe al cuerpo, que como nos han enseñado, es un recurso muy eficaz que se da sobre todo en el juego de dobles. "Si el oponente es diestro, apúntale a la cadera derecha".

"No sé lo que me pasa, que no logro concentrarme". Seguro que reconocen la situación. El antídoto, también de uno de los grandes profesionales, es el de mirar fijamente la bola antes de iniciar el saque y no quitarle la vista de encima ni por un momento, hasta haber terminado el punto.

Entre jugadores también se prodigan consejos. Al preguntarle a Andy Roddick cómo se le podía ganar a Roger Federer, su respuesta era inequívoca: "¡Pegándole una piña!"

Es bien sabido que Djokovic dio el gran salto cuando inició su dieta sin gluten. Por ello el jugador letón Gulbis respondió después de una trabajada victoria "A mí me encanta el ketchup. Debió ser eso".

Guillermo Vilas, el mejor jugador argentino de todos los tiempos insistía en la economía de movimientos, observando que "los jugadores que juegan muy bien corren poco"

Y al recordar el comentario del mismo jugador "el 80% de los puntos que se pierden en un partido es por no mirar la pelota", me perdonarán si no me queda otro remedio que cerrar este improvisado consultorio recuperando la recurrente admonición, de rabiosa vigencia tanto para novatos como para consagrados del Olimpo del tenis. "Mira la pelota, totorota".

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