El 27 de diciembre de 2000, en el último pleno del año, el Ayuntamiento de Santa Lucía aprobó una moción en la que exigía a la entonces consejería de Sanidad y Consumo "el desdoblamiento de la zona básica de salud" del municipio. En el texto se reconocían los esfuerzos del personal y de la dirección del centro de salud de Vecindario, a la vez que se denunciaba la "situación de estrés laboral por parte del personal sanitario" debido sobre todo a la masificación de las consultas. El Ayuntamiento se ofrecía a colaborar para la solución del problema, el "Ayuntamiento estaría dispuesto, de manera inmediata, a realizar las gestiones para ceder el suelo que se requiriese". Y así fue, el Ayuntamiento de Santa Lucía puso el suelo necesario y adelantó la financiación económica para la construcción del centro de salud de Doctoral.

Su construcción supuso un avance para nuestra ciudadanía, pero se necesitaba una intervención en el centro de Vecindario, centro obsoleto y deteriorado, había que invertir en él. Y se cerró en 2006 para esa remodelación, por 3 años que se han convertido en 10.

Tras la primera moción, y ante la desidia del Gobierno de Canarias, tanto la ciudadanía como el Ayuntamiento comienzan un ciclo de reivindicaciones en forma de concentraciones, de recogidas de firmas colectivas, de manifestaciones, de más mociones, de reuniones, de acuerdos... 10 años para que se entendiera que un centro creado para 25.000 cartillas no podía soportar 60.000, ni tampoco su personal, y que la ciudadanía de Santa Lucía tiene derecho a una atención sanitaria digna. Como ocurrió hace décadas con los aparceros y con otras reivindicaciones, el pueblo de Santa Lucía ha vuel- to a demostrar que no se queda de brazos cruzados ante las injusticias. El Gobierno canario llegó a colocar en las instalaciones cerradas del centro de salud de Vecindario un cartel informativo que tenía como fecha de inicio de las obras el 5 de diciembre de 2006 y tenía la finalización el 30 de junio de 2009, manteniendo el mismo hasta hace poco tiempo. La Plataforma por una Salud Digna colocó otro cartel denunciando los retrasos de la obra y ahí sí estuvo rápido el Gobierno canario para retirarlo en dos días.

En su poema "Vamos juntos" el poeta uruguayo Mario Benedetti escribió: "La historia tañe sonora/ su lección como cam-pana/ para gozar el mañana/ hay que pelear el ahora./ Con tu puedo y con mi quiero/ vamos juntos compañero/ ya no somos inocentes/ ni en la mala ni en la buena/ cada cual en su faena/ porque en esto no hay suplentes". La reforma del centro de salud de Vecindario es el fruto de una lucha colectiva de mucha gente, a ellos y ellas quiero agradecerles estos quince años de movilizaciones por el derecho a la salud.

Esta semana me enteré por la prensa del inicio de las obras del centro de salud de Vecindario. Ninguna de los cientos de caras que me vinieron a la mente repasando estos 15 años de lucha salían en la noticia, ninguna de esa gente sencilla del movimiento vecinal y de los colectivos sociales de Santa Lucía, ninguno de esos auténticos protagonistas que salieron a la calle decenas de veces para hacer real el verso "la historia tañe sonora" aparecía en la información del periódico. Toda esa gente que tuvo claro que "para gozar el mañana hay que pelear el ahora" sabe lo que ha costado esta lucha en la que el Ayuntamiento ha estado con ellos y ha formado parte de la Plataforma por una Salud Digna de Santa Lucía. Toda esa gente sabe quiénes somos y cómo hemos llegado hasta aquí, y sabe que "en esto no hay suplentes", aunque no se mencione a los protagonistas de es- ta lucha ni se ponga sus fotos en la nota de prensa que la Consejería de Sanidad del Gobierno canario envió hace unos días a los periódicos.