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El bastón de mando de Santiago de Tunte, Alcalde Mayor

Esplendente, regia y fastuosa luce la imagen venerable del Apóstol Santiago colocada en su regio trono que ocupa lugar preferente del templo consagrado de la Real e Histórica Villa de San Bartolomé de Tirajana donde preside los actos de las fiestas en su honor. Sin embargo a la imagen de Santiago le falta algo, en su trono -y en su altar durante todo el año- no aparece por ninguna parte el bastón de mando que le otorgó el Ilustre Ayuntamiento de la Villa en 1978, se cumplen ahora 28 años. Este cronista no había caído en el detalle y cuando se lo manifesté a una piadosa señora tuntuense que oraba ante la imagen ésta no salía de su asombro y conmovida, instintivamente, enjugaba lágrimas que súbitamente brotaron en sus ojos.

Mi sorpresa fue enorme. Porque ese bastón tiene su historia. Una muy hermosa historia que este cronista vivió en intensidad de emoción y tiempo desde sus orígenes, en plena primavera del año 1978, hasta su colofón el día mayor de las fiestas del Apóstol, el martes día 25 de julio, cuando en el ofertorio de la misa pontifical, que presidió Monseñor Juan Francisco Fresno Larraín, arzobispo de la Archidiócesis de La Serena -una de las cinco con que cuenta la República de Chile- el alcalde Francisco Araña del Toro hizo entrega del bastón de mando asido a la venerada imagen de Santiago, atributo que reconocía al apóstol como Alcalde Mayor Perpetuo del municipio de la Villa de San Bartolomé de Tirajana, en ejecución del acuerdo unánime adoptado por la corporación municipal, como asunto de urgencia, en la sesión permanente celebrada el sábado 22 de julio de 1978, en fecha en la que, al mismo tiempo, se conmemoraba el 328 aniversario del comienzo de la primera romería de Santiago el del Pinar datada el 24 de julio de 1650. En su disertación de aquel día, el señor Araña del Toro, tras justificar las razones que le movieron a presentar la ponencia "como asunto de urgencia" dictaminó el texto que fue aprobado en estos términos: "Que se designe Alcalde Mayor Perpetuo del Ilustre Ayuntamiento de la villa de San Bartolomé de Tirajana a Santiago Apóstol; y entregar en sus próximas fiestas un bastón de mando, como símbolo de tal nombramiento". El alcalde entregó el bastón de mando al arzobispo y éste se lo impuso al santo compatrono de la villa, icono del Santiago a caballo que tiene su origen en la leyenda del sueño del rey Ramiro I de Asturias sobre la victoria triunfal de sus tropas contra las del monarca Abderramán II en la batalla de Clavijo, en 844. Continuó la ceremonia, el arzobispo Fresno Larraín, revestido de pontifical, presidió la magna procesión, y a la imagen del santo -por ser éste patrono de España- la banda municipal de Telde, dirigida por el Maestro Ureña, interpretó el Himno Nacional de España y, ya dentro del templo, el arzobispo de La Serena impartió la bendición papal, por concesión del pontífice Paulo VI, entonces reinante.

Fue aquel un día grande en los anales de la Real e Histórica Villa de San Bartolomé de Tirajana en el que se bendijeron e inauguraron las nuevas dependencias de las casas Consistoriales de la capital del municipio, salón de sesiones, despachos de secretaría y alcaldía y dependencias anejas, con la presencia de las primeras autoridades provinciales, locales y representaciones oficiales de la Isla y provincia. Posteriormente, en el mismo salón de sesiones, se entregó la Medalla de Oro de la Cruz Roja Española al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, por parte del presidente de la Asamblea Provincial de la benemérita institución, don Juan Francisco Apolinario. Fueron unas fiestas que la prensa grancanaria destacó por la solemnidad y brillantez desplegadas y tras felicitar públicamente a la comisión de festejos, sugería al alcalde y concejales del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana "que aprovechando la afluencia de gran cantidad de turistas declarara las fiestas de Santiago de Tunte de interés turístico" fundamentando esta afirmación en que con ello "se lograría darle el realce histórico que las fiestas de Santiago de Tunte merecen siempre". La bajada de Santiago El Chico, desde el Pinar, y su posterior romería, es un flujo y reflujo de gente arrullada por tintineos de campanas bullangueras, estallidos de tracas y voladores, melodías de coplas de aires de nuestra tierra canaria como auténticos pregones de fiesta. Y entre el canto de copla y copla, este cronista continúa preguntando: ¿qué pasó con el bastón de mando del santo Apóstol Santiago de Tunte? ¿Dónde está?

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