La Provincia - Diario de Las Palmas

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Acoso de eucaliptos

Muchos de nuestros laureles están perdidos en la nieve de la mosca blanca y los que crecieron en la calle San Bernardo se ahogan en sus alcorques, sin milagro que los rescate. Escuchaba, yo adolescente, las opiniones de mi profesor de filosofía, don Arturo Sarmiento. Pensaba él que el desmochado de los laureles de la antigua plaza de San Bernardo había sido un pajaricidio. Recuerdo las copas que cubrían el cielo y el canto ensordecedor de los pájaros. Nunca recuperaron sus copas ni sus pájaros. Hace unos once años fueron desmochados los eucaliptos de la antigua carretera del Centro, a su paso por Tafira Alta, y por ello, nuevas y más frágiles ramas, de hasta diez metros, han caído sin control. Para solucionarlo, los ha desmochado otra vez.....

Ha decidido bien doña Inmaculada Medina al disponer de la tala de los laureles peligrosos. Nada es para siempre, y tenemos que aceptarlo, aunque sintamos que para siempre sólo nos quedará la nada de lo que se fue.

Se ha explicado el ocaso de los laureles por antiguas podas de raíces y por el pequeño tamaño de sus alcorques. Mientras tanto, los eucaliptos de Tafira, nos acosan con todo el esplendor de su peligro, recientemente aumentado después de que les hayan cortado raíces a faz del tronco y los dejaron sin alcorque alguno. El ingeniero de montes contratado por el Ayuntamiento dice en sus informes sobre la inexistencia de alcorques, que determina muy negativamente la viabilidad de los árboles, incluso a corto plazo, y sobre la rotura de raíces, explica que altera el equilibrio estático de los eucaliptos, y añade: ".....en la isla los temporales son borrascas extraordinarias de componente sur y esa alteración incrementa el riesgo de vuelco...". La contradicción entre la razón de lo que se hace con los laureles y la sinrazón de lo decidido con los eucaliptos debe aclararla también el gobierno municipal. La incoherente historia sigue, y hace unos días, como Tafira Alta sabe, lloraron toda su savía de oro cuatro pinos traicionados.

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