Parece que está todo el mundo contento con la apertura de la IV fase de la Circunvalación de la ciudad de Las Palmas de GC. Pero no es el caso de los vecinos de la zona alta de la ciudad, y más concretamente los del Distrito Tamaraceite San Lorenzo Tenoya, que estamos que trinamos. Lo estamos viendo venir desde el primer momento, desde el inicio de las obras. Como si viniera el lobo en el cuento de Caperucita. Lo lógico hubiera sido que a la vez que se realizara la nueva vía de circunvalación, se fuera poniendo solución a los problemas que tiene la vía a la que se enganchará. Pero éstas obras siguen adelante y nada se ha hecho por erradicar los puntos negros de Lomo Blanco, La Ballena, Siete Palmas y Lomo los Frailes. ¿No ha habido ningún ingeniero, técnico o político responsable de área que no se haya dado cuenta de este desaguisado? ¿No se dan cuenta de que será una locura y meter en la boca del lobo a miles de conductores que viven en las afueras de la ciudad?
Porque los vecinos que nos hemos asentado en estos pagos no solo a buscamos la paz y la tranquilidad, sino que nuestro bolsillo no nos permite vivir en sitios más acomodados y donde además el acceso al transporte público no se puede comparar a los vecinos del centro de la ciudad.
Llevamos sufriendo en nuestras carnes las colas mañaneras en sentido Las Palmas GC, atasco que llegaba en ocasiones hasta el enlace con San Lorenzo, sabiendo además que todo dependía del gota a gota de las rotondas de Lomo Blanco y La Ballena. Porque pasar el acceso a la Universidad es para tirarse de los pelos, ver cómo la entrada a la misma se puede eternizar, en muchos casos dependiendo del agente de movilidad que pongan a controlar el tráfico.
Y no es que ellos tengan la culpa ni mucho menos, la culpa está en la falta de previsión con las que se hacen las cosas, sin pensar en las consecuencias, y en este caso, sin realizar un estudio previo del número de vehículos potenciales que podrían coger esa vía. Imagínense ahora con la apertura de la IV Fase de la Circunvalación.
Ahora llega el momento de las lamentaciones, cuando ya la apertura de estanueva obra es una realidad, necesaria es verdad, que va a ser un avance, claro está, pero que en horas punta será un suicidio tratar de cogerla. Ya hay muchos conductores que están buscando alternativas que colapsarán otras vías como la bajada de Los Giles o la antigua Carretera del Puerto, tratando de encontrar un poco de aire ante tanto despropósito. Las administraciones deben ir a una en el desarrollo y puesta en funcionamiento de estas grandes infraestructuras que tanto beneficio pueden reportar a la ciudadadanía, pero lo que es lamentable es que a menos de un mes de la presumible inauguración, no se hayan tenido en cuenta las posibles consecuencias que va a tener para el tráfico rodado en otras vías el que el volumen de tráfico aumente en miles de vehículos y no se hayan buscado-encontrado soluciones alternativas. De esta manera les digo y creo que es el sentir popular de todo un Distrito Tamaraceite san Lorenzo Tenoya: ¡IV Fase de la Circunvalación, no gracias!
