Ya navega otro pulso nacionalista con la mira puesta en las regatas de la Diada. El Tribunal Constitucional está condenado a condenar, y por tanto a cebar el victimismo de un país que sólo parece encontrarse a sí mismo como víctima. La consigna ahora es desacatar, palabra horrenda que el corrector automático de Google se empeña en convertir en destacar. Pruebo con el traductor, para saber cómo se dice desacatar en catalán, y se dice igual, lo cual significaría, paradójicamente, que cuanto más se llame a desacatar más se fortalecerá lo común de las lenguas. En cambio desacato en catalán se estira a desacatament, pero en esta refriega se usa menos, pues es un tipo delictivo ya por sí, y nadie quiere llamar a los guardias, caso de saber qué guardias son (que es el asunto).
En directo
Las reacciones tras las movilizaciones de 'Canarias tiene un límite'
Dos veces breve