Un atento lector de la calle de Luis Doreste Silva traslada una reflexión al pueblo soberano sobre la crisis que viven las más tradicionales sociedades de la ciudad. Empezando por el Náutico y siguiendo con la lista de Asoclub se enfrentan a un mundo nuevo. Los jóvenes están más en Facebook que en el club. Así que ya nada de bolas negras ni blancas, ni límites de acceso. Bienvenidos todos a las sociedades. Socios de pago, por favor. Se buscan.