Un buen amigo del canónigo y organista mayor de la Catedral, emérito, Heraclio Quintana, le desea una pronta recuperación tras una segunda operación de cadera en la clínica San Roque. Como es probable que sus problemas de movilidad le impidan subir al órgano de la Catedral le han regalado uno menor para su uso en la Casa Sacerdotal. El sacerdote de Artenara emplea las manos aunque los años hayan reducido la movilidad de sus piernas.