Los atuendos de la observancia musulmana también se dan en las playas y piscinas de las Islas. No está prohibido usar velos ni vestidos largos y negros, pero resultan chocantes entre tanto bañador y escasa ropa de playa. Un atento lector de la capital coincidió ayer con un matrimonio islámico de fe y el esposo y el niño se refrescaba en calzón corto mientras la madre, de negro riguroso, ocultaba todo su cuerpo en la piscina bajo el sol.