La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

A la intemperie

La realidad no despunta

Obama prometió cerrar Guantánamo, pero continúa abierto. Decir que Guantánamo continúa abierto parece una broma, porque, de ser así, se habría fugado todo el mundo, cuando solo han huido los que se han cortado las venas. El lenguaje nos hace estas pasadas. Por eso hay temporadas en las que, a falta de realidad, todo es lenguaje. Llevamos un verano entero de lenguaje, qué digo un verano, llevamos al menos un año. Enciendes una tertulia política y el lenguaje se manifiesta en toda su intensidad.

- ¿Pero por qué tanto lenguaje, papá?

- Porque no tenemos otra cosa, hijo.

Es como cuando solo hay pan duro para comer, que comes pan duro, no te vas a quedar con hambre. Ciudadanos hizo al PP una oferta de seis puntos que eran retórica pura y dura, a la que Rajoy tenía que responder con un sí o un no. Ha respondido con un galimatías. Más lenguaje, es la guerra. Ya no sabemos qué significa abrir ni qué significa cerrar. A lo mejor Obama prometió cerrar Guantánamo pensando en su sentido literal, pues lo que ha hecho desde entonces es colocar más muros, más puertas, más barrotes. En sentido estricto, ha cumplido su promesa. El PP está convencido de haber cumplido la suya, o las suyas, porque eran muchas, y tiene detrás de sí a varios millones de votantes que lo corroboran. El mismo Trump, por volver a los EEUU, ha tenido que sacar de la chistera el término sarcasmo, que es una figura retórica, para explicar el significado de las barbaridades que salen de su boca.

- Era una ironía mordaz, no entienden ustedes nada.

En América no andan tan escasos de realidad como aquí, pero en los tiempos de crisis tienen que tirar también de las palabras. Si ustedes quieren conocer la utilidad de las palabras como sucedáneo de la realidad, escuchen una soflama de Maduro, que habla y habla mientras la gente asalta los supermercados en busca de una papilla para el bebé. Significa que ya vamos entendiendo por qué los discursos de Fidel Castro duraban tantas horas. El otoño se presenta verboso, locuaz, porque la realidad no despunta.

Compartir el artículo

stats