La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

'Star Trek: Más allá'

Y la nave va

Justin Lin es uno de esos cineastas que tras lograr éxitos como Fast & Furious 4, 5 y 6 (y los que hubieran seguido de no haber fallecido su protagonista), ha probado fortuna en televisión en series como Scorpion y True Detective II en las que no ha aportado todo lo que se esperaba de él. Por ello, no es de extrañar que haya aceptado el encargo de J. J. Abrams de dirigir la tercera entrega de la nueva franquicia de Star Trek, la popular saga creada por Gene Roddenberry en los años 60. Por cierto, Roddenberry, muerto en 1991, fue una de las 24 personas cuyas cenizas se esparcieron por el espacio durante el lanzamiento del primer satélite español Minisat 01 desde la base aérea de Gando, en Gran Canaria, el 21 de abril de 1997.

En Star Trek: Más allá, la tripulación de la nave Enterprise, liderada por el capitán James T. Kirk (Chris Pine), explorará los confines del espacio conocido para encontrar a un nuevo y misterioso enemigo, Krall (Idris Elba), una especie alienígena avanzada, que los pondrá en peligro a ellos y a todo lo que representa la Federación. Pocas diferencias, pues, con la primera (2009) y segunda entrega (2013), dirigidas por Abrams. No obstante, sin ser una cosa del otro mundo, por decirlo así, el resultado no está nada mal: un excelente espectáculo visual, donde se conjugan acción, tecnología y cierto aroma kitsch, en el que unos brillantes efectos especiales no dominan el conjunto sino que interaccionan en la narración de los hechos.

Todo ello da la sensación de estar ante un producto modélico en su capacidad de reciclaje de técnicas y estilos, un híbrido nacido de lo que ha sido la ciencia ficción de los años 60 y que, más allá de sus impresionantes secuencias de acción, revela una interesante fascinación por lo sórdido y lo oscuro que se oculta en la inmensidad del espacio. En el capítulo interpretativo, Chris Pine retoma su papel de héroe que tan buenos resultados le ha dado en las dos entregas anteriores, aunque sigue demostrando su tremenda incapacidad dramática. A su lado, brillan con luz propia Zachary Quinto y un inquietante Idris Elba.

En definitiva, Gene Roddenberry puede descansar tranquilo, esté donde esté, pues no sólo la nave va, que diría Fellini, sino que también Star Trek: Más allá está a la altura de sus intenciones: "Star Trek fue un intento de decir que la humanidad llegará a un estado de madurez y sabiduría el día que empiece no sólo a tolerar, sino también a disfrutar de las diferencias de ideas y formas de vida. Si no somos capaces de aprender a disfrutar estas pequeñas diferencias, de deleitarse en esas pequeñas diferencias entre nosotros, aquí en nuestro planeta, entonces no merecemos ir al espacio y conocer la diversidad que más que seguro está ahí". Otra cosa es que aún haya que esperar un tiempo, pero acabará llegando.

Compartir el artículo

stats