La Provincia - Diario de Las Palmas

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Piedra lunar

Discurso de (leg)islatura

AMarcial Pulido, filólogo estrella de la tertulia, le gusta jugar con las palabras y crear neologismos que amparen algún concepto. Al descomponer la palabra 'leg-islatura' se encuentra con 'islatura' que podría abarcar todo lo referido a la cultura de la isla en sus evidencias creativas (plástica; literaria; etnografía; tradición festiva; política; paisaje; identidad?). Si el término está acompañado del prefijo 'leg-', es evidente su proximidad a instituciones jurídicas. Por su lado, Pepe Roque, un isleño más primario, viene loco de contento porque por primera vez asiste al nacimiento de la Isla dado que en un solo año, los que tienen en sus manos la gobernanza de esta Gran Canaria han hecho tantas cosas que parece que estamos en su invención: se ha cohesionado un gobierno de tres facciones; se han creado proyectos como nunca los ha habido; se ha planteado una política del paisaje como modelo universal; se ha propiciado la entrada de turistas por las cañerías del aeropuerto y por las del puerto con lo que ya rozamos los cuatro millones. Todo ello se enuncia en foros y en triples páginas de periódico, redondeándolo con artículos manuscritos. Sin embargo, dice Codina que todo esto hay que cogerlo con cautela porque Michel Foucault, en su ensayo El sentido del discurso (Tusquets), sostiene que las instituciones son dadas a secuestrar el discurso social y sobre todo a hacer autoevaluaciones, en las que los puñados de euros actuales son las evidencias más certeras. Estamos, pues, ante un ejemplo clásico de ejercicio del poder. No obstante, una novedad podría haber sido el establecer criterios para llevar a cabo la valoración de la gestión política a partir de lo que exprese la ciudadanía, de manera sistemática y participativa, en una isla redonda que cabe en el puño de una mano. Eso para empezar, sin obviar que toda institución tiene una historia de la que habrá que partir. La isla moderna se ha construido a golpe de colocar en cada época los ladrillos correspondientes, con planes marcados por el sentido del progreso, a lo largo de un siglo de andadura corporativa: Creación del instituto de secundaria; plan hidráulico; reforestación; plan sanitario; caminos vecinales a donde no llegaba el MOP; miradores turísticos (ahora en ruinas); electrificación en caseríos recónditos; protección del patrimonio histórico; difusión arqueológica; casas museos; REF; apuesta por la identidad (caserío canario representativo); plan cultural; CAAM; creación de romerías locales... Todo ello realizado en contextos diferentes: Restauración (caciquismo); Dictadura (1923), República (1931); Dictadura y posguerra (1936); Transición democrática (1978), Autonomía regional (1982). Los planes y acciones del pasado deben ser un reconocido punto de partida. Otra cosa es el corifeo del momento, bien con voces propias o con subterfugios mediáticos. Gracias, no obstante, por el anuncio de continuidad en al menos dos legislaturas.

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