La Provincia - Diario de Las Palmas

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Posible origen histórico de las fiestas

En nuestra Isla, salvo excepciones y una es la Fiesta de la Luz que tuvo su inicio con la puesta en marcha, por los años cuarenta del pasado siglo y de lo que fui testigo, del motor para iluminar los bailes de la Sociedad el Porvenir, de San Bartolomé, casi todas las fiestas tienen origen religioso. Están precedidas del San, Santo o Virgen de. Nosotros el más remoto dato histórico de las de San Ginés lo encontramos en Historia del Puerto del Arrecife de don José Agustín Álvarez Rixo. Nos parece un tanto ingenua la tradición que remonta el nombre de nuestra parroquia a la aparición en El Charco de un cuadro con la imagen del Santo. Las características del agua salada, que destruye hasta los más duros metales, no creo respetaran la madera o el lienzo en que generalmente son la base de una pintura.

El historiador nos dice que aunque desolado, a un tiro de cañón de Naos, estaba Caballos, nombre por el que se conocía Arrecife, en el que se ha fabricado una iglesia. Don Francisco García Santellas, de origen francés, que comerciaba con su nave en este Puerto, por los años 1630, fundó una ermita o capilla dedicada a San Ginés obispo, y de la que fue su primer mayordomo. Pensamos que el origen francés del señor Santellas, posiblemente por haberla construido a sus expensas, se sentiría con derecho a dedicar el templo a un santo de gran fama y devoción en aquella nación. Por deterioro causado posiblemente por la cercanía al mar, que algunas veces la inundaba, posteriormente se construyó la actual iglesia.

Álvarez Rixó dice textualmente: "En la víspera del patrono S. Ginés usaban embanderar la plaza, y atormentar el lugar con pedrerazos. La propia noche hay fuegos artificiales; y como el lujo progresa se han traído ya estos del norte dicho año 1803, en que fueron proveedores el Sr. Álvarez y Dn. Lorenzo Cabrera. Entre las ruedas de fuego venían algunas designadas para rodarlas desde el puente sobre el tranquilo mar, y aunque no todas salieron bien, se ejecutó con admiración. Regularmente el 25 de agosto, hace sol que raja las piedras, no obstante, desde la una de la tarde hasta las cuatro, se embarcan en el muelle infinidad de camponeses de ambos sexos, para dar una vuelta por el puerto. Si casual o por malignidad de los barqueros, caen al mar algunas mujeres, es la mejor diversión para ellos al verlas aboyadas, merced a las muchas enaguas de seda que llevan. Por la noche se baila en casa del proveedor, si tiene casa proporcionada, o en la de alguna otra persona que gusta que la gente se divierta, y los concurrentes comunes así que vuelven del embarque se retiran a sus lugares montados en camellos. Las damas han adaptado las modas de Tenerife, se sale con gorra al paseo, se va a misa con basquiña y mantilla con blondas; estas empezaron a tener uso desde el año 1799, por las que de allí vinieron; otras van de manto y saya, y las pobres con mantilla blanca de bayeta. El traje de estas sigue el uso de la tierra, poniéndose la misma caperuza que los hombres pero de una manera inversa".

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