A los hombres (en general, hay excepciones) nos atraen mucho las mujeres, y a las mujeres (también hay excepciones) les atraen mucho los hombres. No es ninguna novedad.
Para la religión musulmana -considerada por nosotros como "machista"- y sus normas, hay que cubrir lo más posible el cuerpo de la mujer. Dicen que es para evitar que su visión atraiga demasiado a los hombres y surjan problemas. Dicen... Así ha surgido la -¿o el?- burka, y su descendiente actual y playero: el burkini (no confundir con Burkina Faso, país de África occidental -antes Alto Volta-; nada que ver con el burkini ni con el cigarrillo, faso, en argot argentino). Es el burkini femenino del que tanto se habla ahora. Pero nosotros somos también machistas. Pensamos que las mujeres desnudas nos atraen y negamos bastante que los hombres desnudos también las atraemos a ellas. Si hubiera una religión "feminista" -¿y por qué no?- los hombres desnudos, o semi, podríamos ser "obscuros objetos de deseo" para ellas. ¿O no?
Recuerdo fotos playeras de familia de los años 20, 30 y hasta 40 en que tanto hombres como mujeres cubrían casi todo su cuerpo en la playa. El bañador femenino "dos piezas", antecesor del bikini, surgió recién allá por los años 40. Y también hasta entonces era habitual (ver fotos, que las hay) que los varones en la playa usaran bañador con "pechera" ocultando bastante el cuerpo. Ni el burkini femenino ni el masculino son novedad. No hay nada nuevo (especialmente) bajo el sol.
Lo que sí es novedad es que Francia -cuna de tantas libertades y tanta inteligencia- haya hecho este disparate de prohibir en algunas playas el uso del burkini. ¿Para qué y por qué? No es por razones de seguridad, obviamente. Es más un ridículo, falso: "ojo por ojo, diente por diente: los islamistas fanáticos nos matan, entonces prohibimos sus bañadores". Más estúpido imposible. Vergüenza para Francia (aunque ahora parece que -por suerte- ha dado marcha atrás en el tema, por decisión de su Consejo de Estado).
Por supuesto que soy contrario a esa prohibición, ridícula como tantas. Y soy también partidario de que se trate siempre por igual a hombres y mujeres; que puedan ocultar o mostrar lo que quieran de sus cuerpos. Cosas peores se han visto.
