La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Javier Durán

Reseteando

Javier Durán

Otro día en funciones

Me he levantado de la cama dándole vueltas a la paciencia del español para no enloquecer entre la niebla levantada por el cubo de Rubik de la política nacional. Quizás padezca esta contracción y estiramiento de pactos con el mismo estoicismo con que sufre a Bertín y su opinión en prime time sobre la importancia de los pedos en la estabilidad sentimental de la pareja. Al final uno cree que enhebrar ese documento de principios para una mayoría ya es una cosa comestible, una calada televisiva, espectacular, que necesitamos todas las mañanas para sentirnos vivos: ¡ A ver qué nos dicen hoy! Y a partir de ahí uno se enrolla en sí mismo, igual que una babosa, para cavilar sobre unas nuevas elecciones, sobre la untura del turrón sobre el voto, sobre un país que hace las compras con un gobierno en funciones, sobre qué cosas se podrán hacer y qué otras deben quedar pendientes, sobre cuánto es necesario almacenar en el congelador, sobre el relax o no de los aparatos recaudatorios... En fin, toda una serie de perturbaciones que tienen el halo misterioso de la excursión a un lugar desconocido. De hecho, a uno le preocupa que le presenten a un secretario de Estado, y que a continuación se añada la coletilla enigmática de "en funciones". Un amigo califica de drama llegar al próximo 6 de diciembre, aniversario de la Constitución (el 38), sumidos en la provisionalidad y bajo la efemérides de una Carta Magna que no tenía entre sus previsiones a nigromantes tan suyos como Rajoy, Sánchez, Rivera y Iglesias. Para consolarlo, he dicho al dramático que la ley de leyes, pese a todo, está ahí para negar lo que algunos malatestas de la vida cuentan animados por el reciente striptease de la masonería en La Palma: ¡Ha llegado la hora de ver las bendiciones de la anarquía! ¡Lo mejor es estar sin gobierno! Y en algunas cuestiones muy puntuales uno puede estar de acuerdo. Sin ir más lejos, Soria es una víctima ecuestre en este picadero donde los ministros y el presidente han adelgazado.

Compartir el artículo

stats