Algunos políticos se lo han puesto difícil a la Virgen del Pino. Todos le piden sabiduría para "acertar" tomando decisiones. Como solía decir Cruiff, si todos rogaban a Dios al saltar al campo ganar, se acababa en empate. Mucha sabiduría tendrá que repartir la Patrona de Canarias para que todos acierten. De forma especial cuando algunos dicen lo contrario que otros. Dejemos a la Virgen lo que es de la Virgen y al César (presidente) lo que es del César.