Una historia de película. Algo así fue lo que debieron pensar las autoridades de Okla-homa (Estados Unidos) al comprobar que las miembros del matrimonio formado por Patricia Ann Spann, de 43 años, y Misty Velvet Dawn, de 25, ya eran familia antes de casarse, puesto que la pareja, que oficializó su relación el pasado marzo, son madre e hija. Además, lo más sorprendente es que la madre ya estuvo casada en 2008 con otro de sus hijos pero se divorciaron a instancias de él.

El hijo solicitó la anulación 15 meses después del enlace utilizando el argumento del "incesto" como la causa, afirmando que estaba casado con su madre biológica. Ni la madre aficionada a casarse con sus hijos ni su esposa / hija aclararon en su comparecencia en el juzgado los motivos por los que contrajeron matrimonio. Bajo las leyes de Oklahoma, cualquier matrimonio con un familiar cercano es considerado incesto, aunque no haya sexo de por medio. Madre e hija permanecen encarceladas y podrían pasar en la cárcel hasta diez años por el delito de incesto.