Querido amigo, Mari Carmen es una chica responsable y trabajadora, esa clase de persona a la que puedes dejar al cuidado de tus cosas sin temor, que siempre hará lo más adecuado.
Viene de una familia humilde del sur de la Isla, por lo que solo pudo estudiar algo más que las cuatro reglas, pero lo supera a base de seriedad y buen hacer, así que en todos los trabajos que ha tenido la siguen teniendo en gran estima y consideración.
Cuando la conocí trabajaba para alguien que se dedicaba a comprar y vender propiedades de todo tipo, y yo estaba interesado en un local comercial que estaban ofreciendo.
Llamé por teléfono y Mari Carmen me atendió con esa naturalidad y esa voz tan cálida que tienen nuestra gente del Sur, acentuada por las expresiones de cosecha propia en las que se asienta mucho de nuestro saber y entender popular, a pesar de que a veces no sean del todo correctas.
De todas formas y fruto de su educación sencilla, metía la pata de vez en cuando, pero al mismo tiempo sabía cómo arreglarlo con gracia. Me recordó lo de aquel personaje que le dijo a su secretaria que anotara en su agenda la visita que tenía prevista para el viernes. La chica le preguntó que si viernes se escribía con uve o con b, cuestión que el jefe solventó con un contundente: "Póngamela para el lunes, señorita".
Una de las expresiones que más repetía Mari Carmen era: "Fuerte falta de ignorancia..." Yo le decía que, como frase hecha, los canarios la utilizamos correctamente, pero que si la usaba fuera de las islas, seguro que nadie la iba a entender. "No sé por qué", contestaba ella, "El ordenador me la da como correcta", y tenía razón.
Otra cosa fue cuando en el informe sobre el local comercial por el que estaba interesado escribió: "Local comercial diáfano con luz genital..." El ordenador tampoco se lo corrigió pero, evidentemente, no se refería a ese conjunto de órganos de reproducción sexual al que aludía.
Tengo una buena amiga que colecciona este tipo de expresiones tan divertidas como, por ejemplo, la de aquel político de La Graciosa que hablando por el móvil en el aeropuerto soltó en voz alta: "Es que no me hacen caso omiso...", o la otra perla que se le ocurrió en un mitin con los marineros de Lanzarote, cuando dijo solemnemente: "El mar, señores, como su propio nombre indica, es de todos...", y se quedó tan fresco.
Para mí que nuestra actual clase política tiene bastante "falta de ignorancia", mucho más que en otras épocas y que, por mor de nuestras recientes libertades, elevan a la representación de la ciudadanía a cualquier hijo de vecina.
Será que, como decía Bernard Shaw: "La democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos".
Qué gente tan indesinquieta, Gregorio.
Un abrazo, amigo, y hasta el martes que viene.
