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Reflexión

El obispo defenestrado

El menorquín Sebastià Taltavull, obispo auxiliar de Barcelona, liderará provisionalmente la Iglesia de Mallorca tras fulminar el Vaticano a Javier Salinas por la conducta mantenida con su secretaria particular. Taltavull dirigirá la diócesis mallorquina hasta que el Papa nombre al sustituto definitivo del obispo defenestrado.

Tras un tiempo prudencial para que Taltavull analice la situación eclesiástica local, y transmita los correspondientes informes, él mismo tiene muchas opciones de ser el elegido.

Se da por hecho que monseñor Salinas se irá de número tres del cardenal Antonio Cañizares en Valencia, como su tercer obispo auxiliar. Una rebaja de categoría que confirmaría el malestar de Roma por el daño generado con el virulento enfrentamiento de Salinas y el marido de la secretaria, Mariano de España.

Las acusaciones de romper su matrimonio católico han pasado factura al prelado. La confirmación de su nuevo destino no se conocerá hasta que la Santa Sede lo divulgue oficialmente, esta misma semana.

En la catedral se trabaja ya para acoger el relevo este sábado, en una misa de acción de gracias donde se despedirá solemnemente a Javier Salinas. El traslado del obispo se hará público horas antes. Siguiendo la fórmula tradicional, la Santa Sede lo anunciará como si fuera una renuncia del prelado, sin hacer la menor alusión a los motivos reales. Después de la eucaristía del sábado, monseñor Sebastià Taltavull pasará a ostentar el mando sine die.

Ruptura con la tónica anterior

Con estas medidas el Vaticano amonesta por un lado al obispo Salinas por lo que considera una actitud imprudente con la que fue su colaboradora, Sonia Valenzuela. Por otro, da un golpe de mano para tratar de enderezar de una vez el maltrecho rumbo de la diócesis mallorquina.

En contra de lo habitual, en esta ocasión Roma digita a un administrador apostólico en lugar de dejar que sea la propia curia mallorquina la que interinamente lleve las riendas de la Iglesia.

La designación de Taltavull implicará que el colegio de consultores -órgano formado por diez sacerdotes que asumen el gobierno diocesano mientras la sede catedralicia está vacante- deje de jugar un papel relevante. En las anteriores sucesiones de los obispos Teodor Úbeda y Jesús Murgui, el Vaticano siempre había dejado que los consultores escogieran por votación a un administrador diocesano (el párroco de Manacor, Andreu Genovart, y el prior de la Sang, Lluc Riera, respectivamente). Se trata de un presbítero para dirigir el día a día, aunque con un poder muy restringido, prácticamente en el ámbito administrativo.

Por contra, al imponerse un administrador apostólico, Taltavull tiene amplias facultades y puede mover a determinados cargos. Con todo, es de esperar que la primera decisión del obispo menorquín sea ratificar a los integrantes del colegio de consultores y del consejo episcopal (el equipo de gobierno diocesano) que actualmente trabajan con Salinas.

Conocedor de Mallorca

Sebastià Taltavull, de 68 años, es obispo auxiliar de Barcelona desde marzo de 2009. Conoce bien Mallorca porque compartió estudios teológicos con sacerdotes en el Seminario de Palma, y ha seguido los avatares de la diócesis vecina a la que ejerce. Se le considera ideológicamente progresista, aunque más moderado desde su paso por el episcopado.

La elección de Taltavull obedece a la voluntad expresa del nuncio del Papa en España, Renzo Fratini, de tener una radiografía a fondo de la realidad del clero mallorquín. Quiere evitar más errores en el nombramiento del nuevo obispo titular, después del insulso pontificado de Murgui y el accidentado de Salinas, que no ha alcanzado ni los cuatro años. Monseñor Fratini ha sido clave en la ejecución del obispo Salinas, tras seguir al detalle el revuelo generado por su relación con Valenzuela y concluir hace meses que su permanencia en la isla era insostenible.

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