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Al azar

El Banco Mundial de Albert Rivera

Luis de Guindos casi comparece ante el pleno del Congreso. Este "casi" es la fenomenal aportación de la cúpula de Ciudadanos a la regeneración de la vida política. Sin Rivera, ni se hubiera planteado la hipótesis de rendición de cuentas ante el plenario de la cámara. Con Rivera, ha estado a punto de ocurrir. Una revolución, sin duda.

La política española es un deporte de contactos. De Guindos volvió a demostrarlo al enarbolar la "idoneidad" abstracta de Soria, que dejó al ministro sin argumentos para explicar la anulación del nombramiento. Sin embargo, la celebración de la ceremonia en una capilla lateral del Congreso se debe a la intercesión de Ciudadanos. El profesor Luis Garicano fue el azote de la corrupción in vitro, hasta que ha dispuesto de la oportunidad de perseguirla in vivo. En ese momento, ha reculado.

Rivera ha sido más condescendiente con la carísima ascensión de Soria al Banco Mundial que algunos dirigentes del PP heridos en su decencia. De la mano de su líder, la integración evidente de Ciudadanos en la gran familia popular no solo tergiversa los votos contra Rajoy emitidos a favor del partido emergente. Además, la asimilación de Rivera se produce en una de las alas más conservadoras del PP.

La comparecencia en comisión no solo amortigua el aparato del pleno y relaja la proclamación de Soria a pecado venial. También le brinda a Rivera una coartada para no criticar a su socio Rajoy. El líder de Ciudadanos podría haberse saltado la portavocía como Iglesias, pero quería dejar sentado que se debatía un asunto menor.

Desde el estallido de la crisis de Soria, la reacción atemperada de Rivera ha contrastado con la indignación callejera. De hecho, el líder de Ciudadanos no parecía un candidato que ve cumplidas sus peores premoniciones sobre la vieja política, sino un político paternal que sorprende a su hijo con la mano dentro del frasco de la mermelada. Una de las más caras, eso sí.

Rivera se apea de la voluntad de encabezar la renovación, al rehuir el interrogatorio al ministro de Economía de la nación a la que se refiere constantemente con instinto salvador. De ahí que el interés de la comparecencia se fijara en determinar cuál será el Banco Mundial del socio del PP. Respecto a la descarga de responsabilidades de Rajoy porque habría recibido mala información, equivale a concluir que Nerón quemó Roma porque disponía de datos inexactos sobre el poder ignífugo de los materiales de construcción.

Ciudadanos presume de haber llegado a este mundo para denunciar los pecados del PP. No avisó de que a continuación los perdonaría sin penitencia. Cuando Rivera concluya que la investigación en curso a Rita Barberá tampoco tiene nada que ver con la corrupción, quedará claro que no apoya a Rajoy en aras de la gobernabilidad, sino simplemente porque quiere que gobierne Rajoy.

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