Con gran pesar y tristeza nos hemos enterado de la marcha de nuestro querido médico de familia Don José Antonio Carrillo Hernández, que tuvo su despacho, durante 22 años, en el centro de salud del Monte Lentiscal (Santa Brígida).

Creo interpretar el sentir de la mayoría de sus pacientes al sentirnos un poco huérfanos con su obligada ausencia, ya que su preparación y celo profesional hacían posible que dedicara a cada asegurado el tiempo que necesitaba sin mirar para el reloj, tratándonos con un gran cariño y entrega y con una alta responsabilidad.

Siempre dije que nos había tocado la "Lotería" teniendo un gran médico, que nos ha dedicado tanto tiempo y siendo tratados con un esmero exquisito.

En su nuevo destino en el Servicio Canario de la Salud seguro que seguirá siendo un ejemplo de entrega y dedicación por sus grandes dotes humanas y profesionales, por lo que le deseamos los mejores éxitos. Un fuerte abrazo.