Hoy, 7 de octubre de 2016, se celebran nuevas Elecciones Legislativas en Marruecos, el país árabe más cercano a Canarias, puerta del Mediterráneo junto a España y, asimismo, el que mantiene una línea política y económica acordes con el concierto internacional. Todos los observadores del mundo desarrollado - también los analistas marroquíes - coinciden en que estas Elecciones significan un importantísimo paso adelante en la consolidación de Marruecos como un país que demuestra con hechos su apuesta por las libertades civiles, la mejora de su economía y una actitud política que, lejos de fundamentarse en actitudes violentas, expansionistas u ofensivas, opta claramente por la paz , el diálogo y el entendimiento. Así, la implicación del rey Mohamed VI, es considerada como la semilla y el impulso de toda una serie de iniciativas encaminadas a que, lejos de la alienación y el conflicto, el país se constituya en una voz a considerar en un mundo enfrentado a graves dificultades y novedosos cambios ligados a la globalización, la tecnología punta y el denominado Nuevo Orden Mundial.
Las Elecciones - junto a las regionales y municipales - abundan en hacer de Marruecos una Monarquía Parlamentaria basada, como no podía ser de otra manera, en la Constitución, el ejercicio del sufragio libre y transparente, el pluralismo político, la defensa de los derechos humanos y también la elevación de los de la mujer. Con respecto a éstos últimos, el Código de Familia se ha convertido en una experiencia única en el mundo árabe y musulmán. Y no sólo única, sino también valiente, si atendemos a las turbulencias que las relaciones entre los dos sexos están desatadas en multitud de países. No es casualidad alguna que la Organización de Naciones Unidas (ONU) considere a Marruecos como el país más estable del mundo árabe y de África y destaque que "su actitud, valiente y decidida no sólo es un beneficio propio sino un verdadero pulmón para el respirar político, económico y social del planeta, en un escenario convulso y difícil".
Las nuevas Elecciones Legislativas decidirán los 395 diputados de la Cámara de Representantes del Parlamento Marroquí por sufragio directo y universal. Los anteriores comicios, celebrados el 25 de Noviembre del 2011 ya fueron calificados por el conjunto de los partidos políticos como "las elecciones más transparentes de la historia de Marruecos". Elecciones éstas que ganó el Partido de Justicia y Desarrollo, que ha gobernado durante cinco años en alianza con otros tres partidos. La llamada a las urnas de mañana insiste en esa línea de libertad y es por ello que se ha hecho un llamamiento a la participación, concienciando a la ciudadanía de la importancia de su voz en el proceso de construcción de un futuro sólido, en paz y basado en los derechos constitucionales. Cabe recordar, además, que las elecciones regionales y municipales se celebraron el 4 de septiembre del 2015 y las elecciones a la Cámara de Consejeros (Senado) - se compone de 120 senadores elegidos por un mandato de seis años - acontecieron en el mes de octubre del mismo año. Desde el comienzo del reinado del actual Monarca, estos comicios del 7 de octubre de 2016 son las cuartas Elecciones Legislativas que se celebran y las segundas desde la entrada en vigor de la nueva Constitución de 2011. La Carta Magna vigente da prioridad a que el jefe del Gobierno sea nombrado de entre los miembros del partido que haya obtenido el mayor número de diputados.
Los diputados que serán elegidos hoy ocuparán 395 escaños de la Cámara de Representantes, de los que 305 pertenecen a 92 circunscripciones electorales. La otra lista que votarán los electores marroquíes es la lista nacional que concierne a 90 escaños reservados a mujeres y jóvenes. Esta lista ha sido creada por el legislador para permitir una mayor representación en el hemiciclo de mujeres y de jóvenes menores de 40 años. Serán 60 escaños para la lista nacional femenina y 30 escaños para la lista nacional reservada a los jóvenes que no hayan alcanzado la cuarentena. Un total de 15.702.592 personas forman parte del cuerpo electoral, compuesto por el 55% de hombres y 45% de mujeres. En cuanto al medio en que viven, el 55% de los electores habita en zonas urbanas y el otro 45% en el medio rural. El 30% de los convocados a las urnas tiene menos de 35 años, las personas cuya edad oscila entre 35 y 45 años representan el 43% del electorado y los de más 54 años constituyen un 27%.
Más de treinta partidos políticos se presentan a la Elecciones. Sin embargo, a raíz de los resultados de las legislativas anteriores, se observa que, en este amplio espectro de formaciones políticas, son ocho los grandes partidos que se reparten casi todo el mapa político y por ende el grueso de los escaños de la futura primera Cámara del Parlamento de Marruecos. En la anterior legislatura los grandes favoritos fueron el Partido de Justicia y Desarrollo (PJD) del actual jefe de Gobierno en funciones, el Partido de Autenticidad y Modernidad (PAM), el partido Agrupación Nacional de Independientes (RNI), partido de l'Istiqlal (PI) , el Movimiento Popular (MP) , el partido socialista (USFP), el Partido del Progreso y el Socialismo (PPS) y el Partido de la Unión Constitucional (UC). Una vez realizado el escrutinio y anunciados los resultado oficiales, el artículo 47 de la Constitución estipula que el Rey es el encargado de nombrar al Presidente del Gobierno, designado en el seno del partido político más votado. Cabe señalar a este respecto que el sistema electoral tiene la característica especial de que quien gana las Elecciones tendrá que pactar alianzas con otros partidos para formar Gobierno. Dada la configuración del sistema electoral, es muy difícil que un solo partido alcance una mayoría absoluta. Muy improbable que una sola formación política pueda obtener los 198 escaños necesarios para la investidura del nuevo Gobierno.
2016 ha sido un año decisivo y fundamental para el Reino de Marruecos. Así, entre otras iniciativas, ha firmado un acuerdo con el presidente Putin para abastecer a Rusia de productos hortofrutícolas y recibir apoyo al desarrollo y tecnología de última generación. De igual modo, también ha establecido un protocolo industrial de trabajo con el gigantre norteamericano de la aeronáutica Boeing. Este acuerdo permitirá que Marruecos pueda construir piezas y repuestos para la aviación, a la vez que crea puestos de trabajo altamente cualificados y se inserta en un espacio económico reservado a los países más fuertes de la tierra. Observadores de los cinco continentes han destacado que esos dos importantes tratados económicos ponen de manifiesto la confianza en su potencialidad como Estado, que Rabat está generando a través de un ininturrumpido trabajo basado en la inteligencia, la efectividad y la apuesta por la excelencia. El rey Mohamed VI y los líderes políticos marroquíes han decidido hacer de Marruecos una nación que tenga voz y presencia constante en el concierto internacional. No planteando problemas ni generando dificultades sino, al contrario, poniendo sobre la mesa soluciones para el desarrollo.
Es cierto que el futuro no se construye en un día y que la obtención de resultados positivos necesita de planificación, rigor y efectividad. Es en ese contexto, conformado por el establecimiento de una sociedad pacífica y en libertad, un desarrollo económico continuado, una solidez política que evite nefastas convulsiones, una equiparación de los derechos de hombres y mujeres, el respeto al medio ambiente y la hospitalidad, donde se insertan las Elecciones Legislativas de hoy. Por ello, los comicios son decididamente mucho más que la simple acción de votar. Significan una llamada en libertad a la sociedad civil para que aporte su voz a la construcción de una nación trabajadora en su seno y generosa con las demás del planeta. Canarias y la Unión Europea constituyen dos escenarios sociales y geográficos con los que Marruecos mantiene especiales lazos, tanto económicos como políticos y sociales. Sin esa entente, basada en la cordialidad y el compromiso, sería imposible que un área tan fundamental y ligada al Mediterráneo mantuviera un equilibrio creador y de progreso.
