En el último trimestre del presente año han anunciado su visita al puerto de La Luz un centenar de cruceros, para ser más exactos un total de 103, siendo el mes de diciembre el más numeroso con una suma de 48 escalas en función de los datos manejados por la Autoridad Portuaria. Son cifras espectaculares que miden el desarrollo que ha tenido esta actividad en los últimos años y el papel que estamos jugando en la temporada invernal en esta zona del Atlántico, sobre todo como puerto base, con el apoyo de nuestro aeropuerto a donde arriban en su mayor parte las oleadas de turistas desde diferentes puntos del globo, especialmente de Europa para disfrutar de un crucero navegando por nuestras aguas.
Pero es evidente que esta actividad está tocando su techo y posiblemente en la actual campaña nos quedemos con unas cifras muy similares a la pasada. Ello no debe desanimarnos sino debe ser un acicate para mejorar nuestras infraestructuras, para atender aun más si cabe a nuestros visitantes tras la gran experiencia que hemos tenido en los últimos años como puerto base, que nos ha colocado a la cabeza de los recintos de la región con más de medio millón de turistas anuales.
En este sentido aunque hemos sabido crear a tiempo una infraestructura a dos pasos de la ciudad para que el viajero y el propio tripulante se sienta como en su propia casa, no debemos olvidar que necesitamos una estación marítima acorde con los tiempos que vivimos adaptada a las exigencias de estos grandes cruceros como puerto base, ya que la actual no reúne las mejores condiciones al haber sido construida en su día para otros tráficos. De ahí que nuestros vecinos los tinerfeños se nos hallan adelantado en este sentido, al haber inaugurado recientemente una moderna estación tratando de recuperar el liderazgo que tuvieron en el movimiento de los cruceristas.
