En los selfies, las personas jóvenes siguen los modelos o las tendencias de los influencers. En la tesis doctoral defendida ayer por la pedagoga y sexóloga Soraya Calvo se mostró que, tras monitorear 528 cuentas de Instagram y de Twitter de alumnos de 4.º de la ESO, las chicas imitan los morritos de personajes como Kim Kardashian y los chicos el peinado de Cristiano Ronaldo.

"En esos selfies puedes ver qué es lo que le gusta a este chico o a esta chica, cuáles son sus referentes y cuáles son sus valores compartidos con respecto a estos referentes", explicó. En estas fotos que los adolescentes se habían sacado a sí mismos se pudo ver cómo sus referentes sociales están estereotipados. Hay una variable de género muy clara. Ellas se hacen fotos con la intención de ser deseadas y ellos para qué desear.

Los hashtags y estos pequeños dibujos "tratan de solventar aquellas peculiaridades de la comunicación no verbal que no se pueden dar sin contacto físico", explica la experta.