Ante una complacencia general, al menos mayoritaria en Gran Canaria, asistimos al siempre interesante espectáculo que nos ofrece el Gobierno de Canarias. Éste, como es público y notorio lo componen Coalición Canaria y el PSC/PSOE. Coalición, que viene gobernando va para treinta años lo hace porque el PSC y el PP no van juntos en un barco. De esto se vale un partido que siempre es el tercero en número de votos con respecto a las dos grandes formaciones nacionales. ¿Se imaginan qué vuelco daría la tortilla si estos dos partidos se propusieran en serio gobernar juntos? Esto de llevar tanto tiempo con la vara de mando imprime carácter. Los tinerfeños que forman el Gobierno se sienten que están ocupando algo que les pertenece, mientras que sus acompañantes ocasionales se lo toman con una convencida idea de provisionalidad. "Hoy estamos, mañana veremos". Y tanto PP como PSC siempre tienen mayor número de votos, con el único hándicap de la antidemocrática Ley Electoral, que distorsiona el sentir de los votantes. Hay otras opciones: CC-PP=30 escaños; PSC-PP-ASG=30; PSC-NC-Podemos-ASG=33. Los mismos 33 escaños que CC-PSC y CC-PP-ASG.

El resultado de ser los eternos directores de la orquesta es creerse que en las decisiones se que toman, ellos deben ser los primeros en beneficiarse. Todo está urdido y tejido como telaraña. Por esto, cuando una consejera de Obras Públicas Chacón, cuya pasión es disolver desequilibrios, que levantando la mirada hace su trabajo pensando en la Comunidad, oímos la estentórea protesta del presidente del Cabildo tinerfeño desde las primeras retenciones en sus autovías por algún percance ocasional. No es por nada, pero ¿cuántos años tuvimos que soportar los habitantes del Norte grancanario las diarias colas kilométricas en horas punta, camino de ida o de regreso de la capital? ¿Por qué se culpabiliza de lo mal que está la Sanidad pública a su consejero Morera, cuando el presupuesto se lo tienen intervenido; cuando en la esencia de la política derechona que emana del Sr. Clavijo y parte de su gobierno, la prioridad no son la asistencia preventiva, hospitalaria y sociosanitaria, las prestaciones a discapacitados, los servicios públicos? ¿Dónde está la razón, que son socialistas?

La derecha más derecha nacionalista que se conoce no se anda con chiquitas, va a degüello con sus socios de gobierno, los más que bien pensantes socialistas. Ya van preparando el camino rompiendo compromisos acordados. Sibilinamente, ante el descalabro y descomposición del PSOE, más que nunca defienden su Ley del Suelo, eminente predadora del paisaje que queda para nuestros nietos y a favor de la ecuación maquinaria-ladrillo-cemento. Al parecer no hay ninguna otra vía que dé salida laboral a los parados de larga duración y a nuestra juventud desnortada. Como dormidera, culpable de todo ¿quién es? Como siempre, la Metrópoli.

Con sus declaraciones, el ático presidente del Cabildo, Carlos Alonso, se ha erigido en el mamporrero de la próxima ruptura del pacto. Falta saber si es algo inducido en él por táctica, o responde a una especializada vocación suya. Ya lo han dicho los socios, que no se fían de CC, pues a la duda se la llama escepticismo, que entendemos también desconfianza, mirar con cautela lo que hay en nuestro entorno. Porque con los de ATI nunca están todas las cartas boca arriba, que es lo que sucede en el trato que dan a sus socios. Pero no se extrañen mis amigos, que los áticos ello lo hacen indistintamente con el PSC o el PP; a la postre, con los que en cada momento estén. ¿Que por qué ocurre esto? La hechura de la materia que tenemos es la que es.