La Provincia - Diario de Las Palmas

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Opinión

Tiempo de aniversarios

Cuando en torno a la UD Las Palmas oigo decir eso de que es algo más que un club, no lo dudo. Es verdad. Se trata de una familia en la que aunque se pierda o empate como inopinadamente se empató el viernes pasado después de un primer tiempo especial de armonía y hasta de belleza, se olvidaron en la segunda fase, además del juego, de la regla martillo, tenazas y destornillador con los que hacer un butrón contra la jaula que defendió el brillante guardián periquito...

Bueno, pues aún así, empatado que quedó el amarillo, sigo formando parte de lo más antiguo de esta familia donde resulta un honor decir a estas alturas ser uno de los pocos que conoció y vio jugar desde 1944, en el viejo Pepe Gonçálves junto al Muelle Grande, sobre tierra y polvo, a aquellos equipos (Marino, Victoria, Unión Atlético, Arenas y Gran Canaria) que se fusionaron para el nacimiento del equipo único que terminó siendo esta Unión Deportiva gracias a la valiente aventura de los equipos regionales entregados a la ya histórica idea.

Luego entonces puedo pensar que no sólo estoy en la familia sino también entre sus padres, porque hace 67 años la vi nacer y la ayudé a crecer. Por eso me emociona y cuento el detalle de la presidencia y consejeros del equipo amarillo recordando, con tarta y cumpleaños feliz incluido, el paso a los 92 años, momento éste en que, agradeciéndolo, confesé que si bien me quedan machimbrados en el alma los primeros veinte años de amor juvenil a Valencia, donde nací, me quedaron muchos más, 72, para entregarlos a Canarias y sus variados deportes que tanto defendí, especialmente en el fútbol.

Las compensaciones que he recibido por todo ello son grandes.

- Una esposa canaria desde hace 60 años

- Cinco hijos de los que me enorgullezco

- Una profesión valorada y reconocida en todos los sectores isleños.

- Vivir entre tantos amigos y deportistas campeones de España , y ahora como colofón, este simple pero entrañable agasajo de quienes representan en el Archipiélago al más poderoso y multitudinario de los deportes, al que me siento obligado a responder dando gracias y recordando, como hice en la reunión, que hasta no hace mucho en momentos de apuro del equipo lamentaba (cosas de viejo) que después de tanto esfuerzo no nos dejaran otra vez en Segunda; y ya veo que cumplieron su deber como prometieron y ¡aquí estamos!

Más... ahora, visto lo visto (cosa de jóvenes) queda el mundo deportivo a la espera de que un día futuro, con cantera o con material del cambuyón y al grito de ¡Arriba d'ellos! sigan cumpliendo, pero ahora como campeones de España. ¡¡Hala... exagerados!!

Y si, es una exageración tan grande y difícil como decir que eso es lo único a lo que les falta llegar a los amarillos, aunque exagerado o no ya lo ha tenido a mano en dos ocasiones.

Así que, jugadores, para al menos intentarlo, hagan el favor de jugar el domingo, contra el Villarreal, como jugaron el primer tiempo con el Español.

Si acaso es así, puede salir algo bonito, porque son los dos que mejor juegan.

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