Los significados están siendo meticulosamente pisoteados por la danza errática de los significantes. Ahora mismo, ¿existe un pacto de gobierno en Canarias entre Coalición y el PSC-PSOE? Sí, no, según, sobre, tras, y ese reinado preposicional no tendrá fin en los próximos meses. A m me conmueve mucho leer a egregios colegas que te cuentan su maní, por ejemplo, que CC, bajo el manto despótico de Fernando Clavijo, ha vuelto por los fueros insularistas, en una operación política magistralmente urdida por las 300 manos derechas del presidente del Gobierno, que busca el dominio de Tenerife sobre el resto de la Comunidad autónoma. Es natural. Si no existen complejas y fascinantes operaciones políticas en este archipiélago machango, si no se extienden por tierra, mar y aire conspiraciones que cortarían el hipo a John F. Kennedy, ¿cómo justificar las columnas de opinión? Es indiferente que Clavijo, precisamente, esté acogotado -por mencionar solo el futuro de CC- porque no puede imponer ni sus estrategias ni sus modelos organizativos a los restantes territorios insulares de cara al Congreso Nacional, que cada semana se retrasa quince días: ahora se prevé celebrarlo a finales de noviembre del próximo año. Los que siguen agitando el sonajero del insularismo -inepcia profesional o ceguera analítica aparte- no terminan de entender después de veinte años que Coalición Canaria es un invento en el que el jefe del Ejecutivo debe luchar a diario para no reducirse a la condición de rehén de sus muy queridos compañeros. Pero da exactamente lo mismo: Clavijo es insularista, la ley del Suelo pretende llenar las costas de cemento y aniquilar a la benemérita Cotmac -cuya capacidad e inteligencia para proteger el territorio salta a la vista- el pacto se va a romper por razones tenebrosas o está a punto de romperse por razones insondables.

Ya no existe el relato, mejor dicho, ya solo prosperan los relatos sentimentales, emocionales, tiernamente viscerales. ¿Para qué emplear una inteligencia ordenada cuando basta con la certidumbre de las corazonadas? Por ejemplo, está clarísimo que la cúpula del PSOE coincide con las políticas económicas y sociales del PP, y por eso se van a abstener en la investidura de Mariano Rajoy, y eso es intolerable, cómo va a gobernar la lista más votada en ausencia de una mayoría parlamentaria alternativa, es un escándalo, es un golpe de estado, es un golpe, una abstencionazo, alentado por la oligarquía financiera y empresarial de este país miserable, no nos moverán, mañana o pasado mañana rodearemos el Congreso de los Diputados, y es muy sano, democráticamente salutífero, que berreemos todas estas estupideces con la suficiente desesperación. No hay nada que entender. Está todo claro y quien no lo tenga claro es cómplice de la realidad, esa mentira que al final no ganará. Puede que no encuentren ningún significado, pero da lo mismo: lo importante es la ecuménica borrachera de los significantes.