Tres días después de anunciar una subida en el recibo de agua de abasto y asustar al respetable, como no puede ser menos, ni el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, ni ningún otro portavoz municipal ha explicado cómo va a repercutir exactamente a los vecinos la subida de la tasa. Subirá para tres de cada cuatro usuarios, pero no se sabe en cuánto. Ayer, preguntado de nuevo en el pleno dio la callada por respuesta.