El bloqueo de la política nacional acaba después de más de 300 días y en Canarias, tras un mes de tiras y aflojas, no se acaba de cerrar una crisis entre los socios del pacto de Gobierno que cada vez se parece más a las Guerra de los Rose. Un divorcio en el que han aparecido ya hasta los otros. Como si fuera un consejo del terapeuta de parejas, los dirigentes de CC y PSOE se ven hoy in extremis las caras, a solas y sin teléfonos de por medio.