El empuje de los chicharreros es imparable. Tenerife no se detiene. El predominio de los políticos de la provincia vecina con mando en plaza y sartén por el mango provoca verdadera inquietud desde tiempo inmemorial. La última operación que resta en Gran Canaria y suma en Tenerife se debe a la ubicación del consulado de Malí, que abre sede en Santa Cruz. El cuerpo consular se ha sorprendido. El nexo de Canarias con Malí está en La Luz.