Esta semana que termina tuvo lugar una de las ferias de turismo más importantes del mundo: la World Travel Market (WTM). Las extraordinarias circunstancias que vive Reino Unido desde el brexit hicieron que la amplia representación de canarios que asistió acudiera a esta ineludible cita anual con cierta preocupación, compartida con los restantes operadores turísticos y mercados. Sin embargo, instituciones y empresarios de las Islas han regresado de Londres con satisfacción y optimismo respecto al futuro.

Los datos avalan desde luego el optimismo: los visitantes británicos, las conexiones aéreas y el gasto del turismo británico no hacen más que crecer. Desde que ganó en referéndum la salida de Reino Unido de la Unión Europea, han llegado a las Islas medio millón más de turistas procedentes de este país y son ya 5.000.000 los viajeros británicos que siguen escogiendo Canarias para pasar sus vacaciones. Es decir, la nada despreciable cifra del 10% del total de los cincuenta millones de británicos que viajan cada año por el mundo porque, para ellos, viajar no es un lujo sino una necesidad. Además, los ingresos que el mercado inglés aportará a la economía canaria subirán este año en 1.200 millones, un 22%, mientras las rutas aéreas también se incrementarán en la próxima temporada, según las previsiones del Gobierno de Canarias.

Bien es cierto que los efectos del brexit en realidad no se han producido aún. Salvo la depreciación de la libra, las consecuencias de la decisión de Reino Unido de recuperar su plena soberanía no se verán hasta 2019, dos años después de que comience la negociación con la UE a partir de marzo de 2017. Y dependerán en gran medida del tipo de ruptura, más o menos dura, por la que finalmente se opte. Aunque también es verdad que algunos impactos del brexit comienzan a apuntarse ya y hay países, entre ellos España, que tienen la expectativa de beneficiarse del proceso de deslocalización de algunas empresas importantes que operan desde Londres: Madrid opta a ser parte del nuevo centro financiero europeo.

El Archipiélago está también atento a estos movimientos, que han llevado al Gobierno de Canarias a anunciar una próxima visita a Londres para presentar las ventajas fiscales de las Islas. Del mismo modo que ha anunciado la creación de una comisión de trabajo específica, integrada por varias consejerías, las patronales empresariales y los sindicatos, para evaluar los pasos que se vayan dando en el proceso de salida de Reino Unido de la UE.

La singularidad de las circunstancias ofrece una buena oportunidad a Canarias para reflexionar sobre su "especial relación" con el Reino Unido, la que ha mantenido históricamente y la que puede seguir manteniendo en el futuro. Es conveniente recordar hoy los vínculos que han unido a británicos y canarios. Desde el último tercio del siglo XIX y hasta el primer tercio del siglo XX, Canarias estuvo de hecho en la zona de influencia británica. Y el arraigo fue tan intenso que aún queda una importante huella en la sociedad isle-ña y en muchas de nuestras ciudades.

Tanto para las exportaciones agrícolas como para el turismo tendrá una significativa importancia cómo se lleve a cabo finalmente la salida de la UE. Lo que no cabe duda es que Canarias tiene muchos activos para posicionarse bien en este proceso y consolidar no sólo su principal mercado turístico, sino abrirse a nuevas formas de relación como las que ofrece Londres en su apuesta por crear una red global de ciudades. Este momento histórico puede, en definitiva, brindar a Canarias la oportunidad de cultivar sus tradicionales conexiones con el Reino Unido, tanto desde el punto de vista económico como social y cultural. Nuevos vínculos que entronquen con los viejos lazos creados por la presencia en las Islas de numerosos ciudadanos y personalidades británicas, algunas de la talla de Agatha Christie o Winston Churchill.