La Provincia - Diario de Las Palmas

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La desalinización y el agua de mar

Seguimos oyendo en prensa y televisión acerca de la escasez de agua en las presas de Gran Canaria. También se comenta que todo está relacionado con ciclos que suelen durar entre 6 y 8 años. Es evidente que puede ser cierto lo relacionado con los determinados ciclos, pero también es cierto que existe un cambio climático, y por tanto se empieza a dudar sobre los ciclos comentados anteriormente.

Las islas tienen algo muy especial que no tienen las penínsulas, y es el estar totalmente rodeadas de agua de mar. Dicho de otra manera, es nuestro mar, es el líquido elemento que baña a las islas y lo tenemos infrautilizado. Nuestra agua de mar reúne unas determinadas propiedades químicas y físicas, que permiten, mediante técnicas adecuadas, la obtención de agua apta para consumo humano u otros usos.

Los impedimentos u obstáculos son varios y todos los sabemos. Por un lado, tenemos al señor o señora burocracia que junto con el papeleo que conlleva pasan muchos años para obtener el visto bueno y el posterior informe positivo de la instalación. Por otro lado, tenemos el aspecto medioambiental, que puede repercutir fundamentalmente en la flora y la fauna marina. A todo esto, hay que añadir las infraestructuras necesarias para la desalinización, y para finalizar tenemos el aspecto ecológico.

Todos los aspectos anteriores son importantes, pero su impacto puede ser aminorado y tratados de manera especial. Con las medidas correctoras oportunas se pueden llevar a cabo este tipo de instalaciones y podemos obtener nuestro fin, que no es otro que obtener agua apta para determinados usos a partir de nuestro mar, de nuestro Atlántico.

Últimamente se escucha y parece que va encaminado el que Gran Canaria sea totalmente autónoma en el sector eléctrico. Y yo me hago la pregunta del millón, ¿cuándo seremos totalmente autónomos en algo tan primordial como es el agua?

De alguna de las maneras se podría entender que no exista un gran negocio y que siempre el tema del agua quede en puntos suspensivos, pero nuestro Estado Autonómico sí puede tomar decisiones al respecto y no tener que estar pendiente de la lluvia cada invierno. Tenemos y debemos desalinizar una mayor cantidad de agua, que en base a la técnica de la ósmosis inversa, ya perfectamente investigada, hará que con el tiempo el agua no sea problema y así nos pondremos a solucionar otro tipo de problemas.

Los aljibes sólo deberían existir en los edificios de viviendas y en grandes superficies, mientras que en viviendas unifamiliares deberían ser muy pequeños, básicamente para las labores de mantenimiento general de las infraestructuras de las empresas abastecedoras.

Es evidente, y así lo estipulé y demostré en mi Tesis Doctoral, que el mayor coste y además con gran diferencia con respecto al resto, es el coste energético. Sin lugar a dudas la BAP (bomba de alta presión) hace que la desalinización dependa exclusivamente de la electricidad y de un espacio adecuado para poder albergar la maquinaria correspondiente.

No debemos esperar más y nos tenemos que poner manos a la obra. Gran Canaria tiene técnicos de reconocido prestigio, perfectamente cualificados para poner todo esto en marcha y dentro de 10-15 años poder decir que Gran Canaria es totalmente autónoma desde el punto de vista hídrico.

Un apoyo importante al problema energético puede ser la instalación de un parque solar fotovoltaico, que no tiene porqué estar al lado de la planta desalinizadora. Es cuestión de estudiarlo, pero claro está, que la cantidad de horas de sol que existen al año en Gran Canaria hay que utilizarlas y emplearlas en algo, habida cuenta de que el sol es gratis por el momento, aunque ya el tiempo dirá.

También puede ser energía eólica, aunque todos sabemos que dicha energía no es estable en su totalidad, por lo que la descartamos inicialmente aunque puede servir de apoyo en un momento dado. El futuro está ahí, y lo más importante es que hay que diseñarlo en el presente.

Haciendo un paréntesis en este artículo, me viene a la memoria una situación en la que mi progenitor, José Feo Perdomo, en el año 1970, siendo alcalde de la Villa de Santa Brígida, propuso al ayuntamiento el construir una piscina y sus concejales dijeron que no, poco menos que si estaba loco. Cuarenta años más tarde no hay municipio que se precie en Gran Canaria que no la tenga.

Pues lo mismo digo, con el tiempo habrá que tener una autonomía de agua desalinizada, no puede ser de otra manera, que haga que nos preocupemos de otras cosas, borrar del día a día la sequía, el agua de los embalses y las presas, etc.

Tenemos que profundizar en el rendimiento energético. En estos momentos la maquinaria con la que se cuenta posee un rendimiento del 80%. Debemos llegar a rendimientos del 90% y consumos energéticos menores.

Con todo esto es evidente, que la desalinización sería mucho más viable y además nos quitaríamos un problema de encima, remitiéndonos por tanto a lo comentado anteriormente, problemas medioambientales y ecológicos corregibles y superables.

Quiero dejar claro que independientemente de la parte técnica yo tengo mi sensibilidad ecológica dentro de unos determinados parámetros en torno al perjuicio de la flora y la fauna marina, si bien, debo repetir y decir que ya existen métodos y alternativas para que dichas distorsiones no afecten a lo comentado con anterioridad.

Yo creo que muchas veces debemos mirar hacia los lados y preguntarnos porqué sí o porqué no. Lanzarote fue pionera en la desalinización en España, allá por el año 1964, y que ha ocurrido, por qué no se ha avanzado muchísimo más, por qué no hemos realizado una ampliación de tamaño gigantesco respecto a nuestros recursos de desalinización en Gran Canaria y en todo el Archipiélago. Entiendo que estamos ante un estancamiento y merece una reflexión profunda para todos aquellos/as que desean leer este pequeño artículo.

Mi deber es informar y comunicar en la materia en la cual creo que entiendo, otros tienen el deber de presionar y otros tienen el deber de llevarlo a cabo, pero tengo claro que todos tenemos algo que decir, hacer y trabajar sobre este tema de manera que antes del 2030, algo tan primordial como es el agua, esté resuelto. Me viene a la cabeza en estos momentos los problemas de agua en la península Ibérica, los problemas con los trasvases y nosotros que teóricamente lo podemos tener resuelto, no nos ponemos manos a la obra.

Volviendo al inicio, las dos cosas primordiales en esta vida, técnicamente hablando es el agua y la luz. Ésta última parece ser que estará resuelta en unos años, pero el agua ¿qué hacemos? Entiendo que nuestros descendientes tendrán solucionado dicho problema y que serán conscientes de que nos hemos preocupados por tal preciado líquido. Todo esto puede ser lógico, pero sólo tenemos que navegar en internet y poner la palabra Ashkelon ó desalinización Israel y veremos ampliaciones y ampliaciones, mientras nosotros nos quedamos en la ampliación de la desalinizadora de Telde o con Las Palmas III.

Por todo lo anterior, entiendo que es suficiente, o mejor dicho, han estimado que es suficiente. Como dije al principio de este presente artículo, sirve para reflexionar, pensar y meditar, y arreglo a todo esto, tomar decisiones a quien compete. Este artículo no pretende ser un artículo de crítica a nadie, absolutamente a nadie, pretendo que sea un artículo ilustrativo, informativo y de mejora del bienestar de todos los grancanarios, totalmente extrapolable a todas las islas del Archipiélago.

Es evidente, y puede ser demostrable, que existen espacios en nuestra orografía marítima, que permitirían las infraestructuras necesarias para la desalinización. También es evidente, que la escasez de agua y nuestras necesidades agrícolas, ganaderas, comerciales, residenciales y turísticas pasan por un agua de calidad, y que la materia prima, que es el agua de mar, la tenemos.

Lo dicho, dejo estas palabras para la reflexión absoluta y que entre todos construyamos los cimientos de lo que sería la autonomía del agua, aunque sé que probablemente caigan en saco roto. Me pongo a disposición de las autoridades competentes en esta materia por si en algún momento lo consideran necesario u oportuno el caminar en este sentido.

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