Estoy de acuerdo con todos los patrocinios, pero me parece de asombro finisecular tratar de sacarle lasca al árbol de Navidad. El alcalde Hidalgo quería endilgarnos para la Playa de Las Canteras una operación de estas características con una cervecera, pero falló la percepción, lo que ahora llaman tendencia. Pensó el equipo municipal que su esqueleto carente de cualquier tipo de abalorio, más allá del que le venía bien a la marca, era estupendo para el momento. Y autorizó una especie de monumento al mal gusto, un raquitismo de alambres sin festones, bolas, estrellas, guirnaldas y todo lo que se tercie para darle empaque decorativo a la pieza. Tan mal quedó el resultado que las redes sociales atraparon la desgana, y no la han soltado hasta que el autor del espectro ordenó su retirada. Ahora hay expectación por ver qué árbol de Navidad cree el Ayuntamiento que se merece la ciudad. Ya saben que donde está Podemos, aquí con el PSOE, no hay ningún rito navideño que salga derecho, cunden las interpretaciones extravagantes sobre el Belén o la Cabalgata de Reyes. Desconozco si han estado en medio de la pifia navideña, pero me parece demasiado protocapitalista para sus paladares. No lo sé, aunque ya decía Manuel Azaña a la hora de los lamentos que uno de los fallos de la República había sido meterse en las cuestiones más íntimas de los españoles. El árbol de Navidad, siguiendo al republicano, es una relevancia observable en la biografía de los individuos, y desembarazarse de él y entregar su dominio al mejor postor parece, como menos, una preferencia caprichosa. Y saliendo ya del bajante de las ideas, decir, claro está, que mientras en grandes capitales se cuida al detalle este tipo de acciones, aquí nos dedicamos a estropearlas, a lustrar el fracaso. Hace falta un árbol de Navidad que exprese la carga de este lugar fantástico: una playa urbana con una temperatura de más de 20 grados, y la mayor parte de Europa que se cubre hasta las cejas para soportar el frío. El elegido no satisfacía las expectativas. Estamos a la espera del siguiente.