La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Reflexión

No se enteraba

Pero bueno, Sr. Borrell, ¿cómo es posible que después de siete años como miembro del consejo de administración de Abengoa usted no haya visto venir la debacle?, lo que da pie para preguntarse: aparte de cobrar en ese tiempo más de 2 millones de euros por sus servicios, ¿qué hacía usted allí?.

El caso es que, después de aprobar y firmar la desorbitada indemnización del expresidente Benjumea por 11,4 millones de euros y la del ex consejero delegado Ortega por 4,48 más otros 3,3 millones de bonus, al ser preguntado por el juez acerca de esos finiquitos, usted ha respondido que "el talento hay que pagarlo". Supongo que se refería al talento de estos dos y a su consejo de administración (del cual usted formaba parte) que han llevado al descalabro y a la ruina a una empresa puntera y de referencia en el mundo de las energías renovables.

Debe ser duro y frustrante aceptar los 9.000 millones de deuda que han aflorado inesperadamente, los 5.400 millones de euros que ha perdido esta sociedad en los nueve primeros meses del año, la quita del 90% a los acreedores (entre ellos 765 millones del Estado, que somos todos), la ruina de miles de accionistas y tenedores de bonos, los 1.000 puestos de trabajo perdidos y además reconocer que usted estaba allí presente. Claro que, según ha dicho, no era consciente del proceso de deterioro de la empresa y se percató tarde del descalabro.

Hace unos días leí que la Audiencia Nacional ha admitido a trámite una querella y le llamará, junto con otros, a declarar en calidad de investigado por administración desleal y falseamiento de documentación contable y financiera. Lo cierto es que yo lamento ver a una persona tan principal en este entuerto y estoy convencido de que usted no se siente cómodo con esta circunstancia porque, aunque la cosa judicialmente quede en nada, este asunto me temo que va a liquidar su carrera política (ahora que había explorado la posibilidad de volver) y le cerrará las puertas a la ocupación y acomodo como consejero en la empresa privada. Sin embargo, siempre hay que ver la parte positiva y es que, de este tipo de situaciones y de la estafa de 150.000 euros que le ha provocado recientemente un chiringuito financiero en el que usted había depositado su confianza, aprenderá la moraleja de que es bueno enterarse de las cosas.

Compartir el artículo

stats