Los números los carga el diablo y va el cuarto árbitro y saca el 10 de Sergio Araujo para el cambio. Debió de ser el frío de Álava, que resfría las neuronas. El caso es que el argentino Araujo estaba en la grada y ni se había vestido de corto. La confusión tenía algo de despropósito, pero quedó en una anécdota que contemplaron quienes siguieron el partido de la UD Las Palmas en TV. Salía del campo Jonathan Viera, el 21; y no el 10, Araujo. Ni la aproximación.