Con una charla. coloquio sobre el impacto nacional de la experiencia de Radio Tamaraceite, emisora diocesana de Canarias, que Esteban Santana impartirá hoy, a las ocho de la tarde, en la Casa de la Iglesia de López Botas número 8; más la misa de mañana, a las doce del mediodía en la iglesia de San Francisco, que nuestro monseñor Francisco Cases concelebrará con los sacerdotes periodistas incardinados en la Diócesis, los profesionales de la información de Gran Canaria, en activo y jubilados, honraremos al santo patrono San Francisco de Sales. Al final, todos nos reuniremos en uno de los salones del templo para compartir un refrigerio en ambiente de exquisita cordialidad y fraterno compañerismo. Porque el martes, por unas dos horas, los periodistas grancanarios seremos noticia, aunque echemos por tierra los principios de la "Ética de la Profesión Periodística" que estudiamos cuando cursamos la carrera en la que se nos inculcaba que "el periodista nunca es noticia".
En estos actos de cordialidad, sincera convivencia y derroche de compañerismo, se hablará de todo y nos interesaremos por detalles y momentos de la vida de los colegas. Particularmente este año echaremos de menos a una compañera que desde hace ya muchos años siempre ha sido fija, y además, de fundamental presencia: Rosy Jorge, rostro conocidísimo de TVE en Canarias mientras estuvo en activo, y este año ausente debido a una enfermedad que esperamos supere con la ayuda de Dios y la mano que tiene que echarle San Francisco de Sales, que para eso es nuestro patrón. A Rosy la tenemos y la recuperaremos, si Dios quiere, el próximo año.
También echaremos en falta a compañeros y compañeras que nos dejaron en el convivir la vida terrena para esperarnos en la otra, la verdadera vida? Son numerosos los periodistas canarios que se fueron en este año transcurrido desde nuestra última fiesta pasada. Los menciono, uno a uno. Por Gran Canaria: Pedro Grima (productor y realizador en los inicios de TVE-Canarias. Luego pasó a los estudios de Miramar en Barcelona); Lorenzo Martín ("La Provincia-Diario de Las Palmas"; Mara González, Carmelo Pérez y Pepe Rodas, de Radio Las Palmas; Asterio Llorente Quintana, de Radio Popular de Las Palmas; Jesús Morales Saavedra ("El Eco de Canarias", "Hoja del Lunes" y "Canarias Deportiva"); José Cruz León, ("El Eco de Canarias" y "Hoja del Lunes"); Bruno Ángel Alonso (Administrador de "El Eco de Canarias" y "Hoja del Lunes"), Sigfrido Calero Aguiar (Corresponsal de "La Provincia" en Santa María de Guía), Santiago Macías Rivero (Corresponsal de "La Provincia" y Radio Cadena Española en San Bartolomé de Tirajana); Adolfo Santana Sánchez (periodista de "Diario de Las Palmas" y "Canarias 7"), Carlos Guillermo Domínguez Hernández (Director de Prensa en La Caja de Canarias), Pedro López Falcón (Periodista de Radio Nacional de España Centro Emisor del Atlántico); Manuel Borrego Domínguez ("La Provincia-Diario de Las Palmas" y "Canarias Deportiva").
En cuanto a Tenerife los compañeros fallecidos son: Álvaro Castañeda González y Carlos Vilchez Negrín, de "El Día", Gregorio Rodríguez de Vera, de "Aire Libre", Elpidio Hernández Toste, de "Aire Libre" y "El Día". A ellos añadimos a Fernando Villamandos Cabrera, redactor del periódico "Garajonay" de La Gomera.
En la hora de los recuerdos no olvidaremos a los 21 periodistas fallecidos en el trágico accidente de avión en Colombia, en el que viajaba el equipo de fútbol Chapecoense; los cincuenta y siete periodistas que murieron en el mundo en 2016 ejerciendo su profesión en países en guerra como Siria, pero también en Estados donde no hay ningún conflicto como México, según el informe anual de la Organización Reporteros Sin Fronteras (RSF). Siria se convirtió en un "infierno" en 2016 con 19 periodistas asesinados, seguido por Afganistán (10), México (9), Irak (7) y Yemen (5), precisó la organización. Al balance de estos 57 muertos hay que sumarle nueve "periodistas-blogueros" y ocho "colaboradores" de medios de prensa, con lo que el total de muertos asciende a 74.
Ustedes han cerrado una etapa feliz para abrir otra llena de esperanza, a la que nosotros nos uniremos cuando Dios lo disponga. Por lo que fueron de ejemplo y con la seguridad de algún día reencontrarnos junto al Señor Dios les digo "¡Hasta siempre, amigos!".
