Primero fue Celia Villalobos con el Candy Crash en la Cámara baja, luego el diputado herreño Manuel Fernández visionando un documental en medio de un pleno y ahora el viceconsejero de Acción Exterior del Gobierno de Canarias, Pedro Rodríguez Zaragoza, echando una partida al solitario. Las tabletas las carga el diablo y el aburrimiento en el ejercicio de las responsabilidades como cargo público hace el resto. Y muy aburrido debía estar el lunes Rodríguez Zaragoza cuando, en vez de atender, optó por matar el tiempo durante una reunión del Consejo General de Ciudadanía Española en el Exterior con una muy poca glamurosa partida de cartas. Con ella, claro, ha saltado a la fama en las redes.