La Provincia - Diario de Las Palmas

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DESDE Mi NORAY

La Luz cumple 134 años

Tal día como hoy, hace 134 años, se procedió, en la entrada del actual muelle de Santa Catalina, a la colocación de la primera piedra que habría de conformar la primitiva bahía del Puerto de Refugio de La Luz en el año 1883, obra que bendijo el Obispo de la Diócesis Don José Pozuelo y Herrero y cuya construcción llevó a cabo la firma británica Swanston y Cia. de Londres por el importe de 8.639.675,70 pesetas y un plazo de ejecución de 17 años.

Los excepcionales beneficios de esta trascendental obra marítima que impulsó el desarrollo económico de Gran Canaria están a la vista de todos, legados por las anteriores generaciones de compatriotas que siempre creyeron en el gran impulso económico de esta tierra, si se sabían aprovechar las extraordinarias condiciones de la bahía de Las Isletas, protegida de los vientos de tres cuadrantes y con un fondeo aplacerado que no tenía parangón en todo el Archipiélago. Sin lugar a duda, jamás Gran Canaria sabrá agradecer a dos hijos de esta Isla, los hermanos León y Castillo, Don Fernando el político y Don Juan, el ingeniero, el protagonismo que jugaron para que este Puerto de La Luz fuera la espléndida realidad que hoy contemplamos. El viejo sueño de nuestros patricios ofrece hoy día empleo diario a casi diez mil personas de forma directa. Por sus muelles y fondeos pasaron en el último ejercicio 9.400 barcos entre mercantes y pesqueros moviendo casi 20 millones de toneladas entre mercancías y avituallamiento, desfilando un millón setecientos mil pasajeros, de ellos 610.000 en cruceros de turismo y 375.000 automóviles.

Son las cifras de un puerto actual que no ha dejado de crecer con el paso del tiempo sin que todavía 134 años después, hayamos colocado la última piedra con una vocación de servicio abierta a todas las banderas e insignias navieras en este Atlántico Medio, como prioritaria estación de servicios en atención permanente a los marinos de todo el mundo.

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