La Provincia - Diario de Las Palmas

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INVENTARIO DE PERPLEJIDADES

Triunfo de la irracionalidad

El historiador británico de ascendencia gallega Felipe Fernández Armesto (es hijo del periodista gallego del mismo nombre que firmaba con el seudónimo de Augusto Assia) ha escrito un articulo, "El triunfo de la fuerza irracional", en el que intenta explicar acontecimientos políticos como el brexit, el ascenso de un bufón a la presidencia de los Estados Unidos o el rebrote de los nacionalismos y del populismo. Y reconoce que él mismo se equivocó al pronosticar, después del sorprendente resultado del referéndum sobre la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, que la racionalidad del electorado y de la clase política seria capaz de corregir semejante disparate. Craso error. Los diputados conservadores europeístas olvidaron sus convicciones, los laboristas y los liberales tres cuartos de lo mismo, y así fue posible que prosperase en el Parlamento una tesis con la que casi nadie contaba en el inicio del proceso. Una situación, advierte Fernández Armesto, que traerá no pocos perjuicios a la base social que alegremente se ha embarcado en esa aventura. "Presenciamos", escribe, "los desastres implícitos en la presidencia de Trump, en el auge del populismo, en el consumismo desenfrenado, en el expolio del medio ambiente, en la descalificación de la verdad, o en el abandono de tradiciones civilizadas. Y por lo visto, no podemos hacer nada para frustrarlos". Un destino fatal que el historiador compara con la ceremonia anual en honor del dios indio Jagganath que concita el fanatismo de sus adoradores cuando lo sacan en procesión.

Según el autor, entre otros, de Historia de la verdad y una guía para perplejos, al viajero inglés sir John Mandeville le había impresionado el espectáculo allá por el siglo XIV, pero no contento con lo que veía se propuso exagerar su barbarie añadiendo hechos que nunca ocurrieron como que los devotos se arrojaban bajo las ruedas de los carros que llevaban al ídolo para que estas los machacasen mientras el camino se untaba con su sangre. La verdad tardó cinco siglos en abrirse paso pero la imagen del fanatismo extremo se convirtió en leyenda y propició la aparición de una palabra en el idioma inglés, juggernaut, que alude a "una fuerza destructora, incontrolable e irresistible que aplasta todo lo que encuentra, tanto al que lo adora como al que se opone". Pues bien, en opinión de Fernández Armesto vivimos en la edad del juggernaut y de momento poco podemos hacer para oponernos a ese ímpetu destructor. La idea de una fuerza irresistible que se apodera de la voluntad de los hombres está en el argumento de una famosa novela del escritor austriaco Steffan Zweig titulada Amok, palabra indonesia que se puede traducir como "lanzarse furiosamente a la batalla con desprecio absoluto de la propia vida". Una fuerza que se manifiesta también (aunque en tono menor respecto de la exacerbación del fanatismo) en muchas tradiciones religiosas y en no pocas costumbres locales en otras parte del mundo. Y las masivas peregrinaciones a La Meca y a muchos santuarios cristianos con fama de milagreros participan de esa especie de misticismo colectivo. Ahora bien, cuando esa fuerza irresistible de la que habla Fernández Armesto surge en la política estamos ante una situación muy peligrosa. Ente otras cosas, porque puede derivar en una nueva forma de fascismo.

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