La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Javier Durán

RESETEANDO

Javier Durán

Podemos y la misa de La 2

Tiene poco o casi ningún sentido lo de Podemos con la misa de La 2. La contraprogramación de Pablo Iglesias contra el espacio católico en una televisión pública suena al eslogan de vamos a otra cosa mariposa, que ya nos hemos cansado de la anterior. Este país no necesita estar siempre en pie de guerra contra las sotanas ni sus símbolos, ni tampoco ellos contra el resto, como ha sucedido con el esperpéntico episodio de la drag Sethlas. En realidad lo que urge es cambiar de una vez por todas las reglas del juego, es decir, definir sin demora las relaciones Iglesia-Estado de acuerdo con la aconfesionalidad que establece la Constitución. El mayor enemigo contra una perspectiva de actuación es caer, desde el Parlamento, en las provocaciones de las organizaciones católicas que pretenden convertir la sociedad civil en una sacristía. De un partido que tiene representación en la Cámara se espera otra cosa: de acuerdo con que la televisión pública se decanta por los católicos, pero el problema va más allá: es la educación, es la enseñanza de la religión y de su alternativa; es también el pago del IBI por los obispados; es el acaparamiento de propiedades; un modelo de financiación... Urge entrar en una negociación para acotar territorios, y hay que hacerlo de una manera civilizada, con la Biblia en una mano y la Constitución en la otra, como decía Negrín, y sin herir sensibilidades, como lamentó Azaña. ¿Hay alguien en la Iglesia española capaz de acometer tal movimiento en el tablero de ajedrez? ¿No es el momento oportuno con un PP en minoría que rehúye estas cuestiones? Ha llegado el tempo de entrar en un periodo de adaptación a unas nuevas circunstancias, donde la Iglesia no puede ser más ni empeñarse en ser lo máximo. El asunto no puede seguir en el congelador ni convertirse en un cadáver en el jardín.

Compartir el artículo

stats