Convencido de que ningún ciudadano nos llevamos las manos a la cabeza por el deterioro de la sanidad canaria con sus recortes y listas de espera, que según una auditoría dejaban enfermos sin contabilizar. Claro, los que pudieran haber fallecido a causa de intervenciones que no llegaron a tiempo. Los quirófanos se abrirán por la tardes y habrá consultas los sábados, que aún estaban sin realizar, por vaya usted a saber qué motivos, que son de imaginar, cuando el personal y los medios son justos a pesar del buen hacer del personal sanitario, que es el que mantiene alto el pabellón de nuestra Sanidad. Con la esperanza que podamos tener la mayoría de los usuarios de que el nuevo consejero acierte con la gestión en un sistema que ellos mismos denuncian como colapsado y que destinarán a la privada para paliar. Para que la herida no siga sangrando, a pesar de que los usuarios acudamos a seguros privados y a la medicina privada previo pago, y no darnos con el muro de la " lista de espera".