La economía mundial lleva varios meses enviándonos señales de recuperación. Nos da indicios que albergan nuestras esperanzas en que hay salida al oscuro túnel de la crisis económica en el sector público y el privado, pero sobre todo, para los trabajadores y sus familias. Estos alentadores datos de crecimiento se sienten ya en nuestra región y en nuestra ciudad, gran motor económico de Canarias, pues el 26% del PIB de las Islas se genera en esta ciudad.

Ante el reto de que esta recuperación venga para quedarse y consolidarse, las administraciones públicas tenemos que crear las condiciones idóneas de crecimiento económico. Creo que este incipiente progreso de nuestro país tiene que ir siempre acompañado de una mayor generación de empleo, no sólo para dar una oportunidad laboral a las miles de personas que perdieron sus trabajos durante la crisis, sino como motor mismo del crecimiento que se pretende. Si la prosperidad económica no redunda en una mayor prosperidad laboral y social de nuestros vecinos y vecinas, cualquier atisbo de recuperación en este sentido será en vano.

En nuestra capital hay claras señales de que esta recuperación económica va por el buen camino ya que los indicadores de empleo invitan al optimismo. Queda patente con los últimos datos recogidos en el municipio, con una disminución progresiva de la cifra de parados mes a mes. El último dato, el del mes de febrero, arroja una cifra de 45.199 desempleados, unos índices que no se veían en Las Palmas de Gran Canaria desde el año 2009. De hecho, esta recuperación del mercado laboral en la capital queda evidenciada al constatar que sólo en los últimos dos años se ha reducido la cifra de parados en más de 5.300 personas, tras alejarnos del triste récord de 56.000 desempleados que reflejaba el año 2013.

En el Ayuntamiento somos conscientes de que una política social no es viable si no está acompañada de iniciativas para favorecer la creación de empleo. Con este objetivo apostamos por nuevos modelos de progreso y desarrollo económico, que en Las Palmas de Gran Canaria hemos querido focalizar en la economía vinculada al sector marino-marítimo, al turismo de calidad y a las nuevas tecnologías.

El Ayuntamiento ya está apoyando todo tipo de iniciativas encaminadas a atraer a las empresas del sector marino-marítimo a nuestra ciudad. Los sectores de la llamada economía azul representan, según la Unión Europa, el 75% del comercio exterior y el 25% del comercio interior comunitario. Las playas, los muelles, la actividad náutica y los espacios naturales costeros, son recursos generadores de empleo y economía. Por eso, este Gobierno Municipal ha diseñado una estrategia para promover e impulsar este sector productivo en uno de los tres polos de desarrollo económico que nos hemos fijado en la ciudad: el Cono Sur. Los barrios de la entrada sur de la ciudad serán los beneficiarios de numerosas actividades y proyectos relacionados directamente con el sector marino-marítimo de la economía que traerán aparejados una considerable creación de empleo. Para hacer de estos proyectos una realidad tangible a partir de este mismo año, contamos con 15 millones de euros aportados por la UE a través de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (DUSI) para el Cono Sur.

El turismo, otro de los sectores a impulsar en esta ciudad, es una de las actividades económicas con mayor potencial para generar crecimiento y empleo en la UE. En los últimos años el turismo ha creado empleo en niveles superiores a los de la media de otros sectores de la economía. Enlazando con el sector marino-marítimo, el turismo nos llega en su gran mayoría de la mano de los cruceros que atracan en el Puerto. Cerca de 700.000 visitantes arriban cada año a nuestra ciudad generando un impacto económico positivo que se vislumbra en sectores vitales para el empleo como la hostelería, la restauración, el comercio o el transporte.

Vinculado al turismo, el Ayuntamiento también ha identificado otro de sus polos de desarrollo en la zona Puerto-Ciudad o el Istmo, en la misma puerta de entrada de los cruceristas a la capital y junto a uno de sus principales atractivos, la playa de Las Canteras. En el presupuesto de este año destinamos 5,6 millones a inversiones para acometer proyectos como convertir la calle Fernando Guanarteme en un amplio bulevar, levantar la pasarela Onda Atlántica o en la nueva plaza junto al Acuario, actuaciones que pretenden devolver a los vecinos un espacio urbano que ahora se encuentra tras los muros del Puerto.

Otro de los retos para lograr un mayor progreso económico, es el de las nuevas tecnologías, un sector que no deja de crecer, y que en Las Palmas de Gran Canaria queremos que encuentre su lugar natural de expansión y desarrollo. Esta capital cuenta con el conocimiento y las capacidades para ello, algo que impulsamos con iniciativas como LPA Inteligencia Azul, un proyecto financiado por la UE con ocho millones de euros y que va a suponer una auténtica revolución tecnológica para la administración municipal y para toda la ciudad.

Estamos viviendo nuevos tiempos que nos invitan a trabajar en Las Palmas de Gran Canaria. Todo el que confíe en nuestras posibilidades como plataforma para crecer y generar bienestar social, tendrá en el Ayuntamiento a un aliado. Creo que estamos ante un nuevo horizonte en nuestra capital en el que la crisis debe de ser combatida con nuevas ideas y con mucho más empleo.